
La seguridad debe ser un tema de Estado no de partidos o movimientos políticos. Esa es una premisa fundamental que hoy más que nunca debe guiar la acción de quienes tenemos responsabilidades públicas, privadas o sociales, porque no hay crecimiento económico posible sin seguridad, no hay libertad sin justicia, no hay inversión sin confianza. Y en Cuauhtémoc una de las regiones más productivas del estado, estas tres variables están en riesgo.
Desde la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), hemos lanzado una alerta nacional sobre el deterioro preocupante de la seguridad en el país. De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, durante el primer semestre de 2025 se registraron las cifras más altas de extorsión en una década. A esto se suma el crecimiento del 154 por ciento en delitos contra la integridad física y el preocupante incremento del 369 por ciento en delitos sexuales a nivel nacional.
En lo local los datos no son menos alarmantes. El informe de la Mesa de Seguridad y Justicia de Cuauhtémoc, indica que nuestro municipio registró un aumento preocupante en delitos clave; el homicidio doloso que creció un 80 por ciento posicionándonos en segundo lugar a nivel estatal, solo por debajo de Ciudad Juárez, también el robo a negocio sin violencia subió un 50 por ciento, el robo a casa habitación con violencia incrementó un 80 por ciento y la violencia familiar tuvo un alza del 24 por ciento con una tasa alarmante de 1897 casos por cada 100 mil habitantes, colocándose en el tercer lugar estatal.
Estas cifras reflejan una situación de riesgo para la paz pública y el desarrollo económico local y detona la necesidad de fortalecer la prevención la vigilancia y la coordinación institucional.
Sin embargo hay delitos que sí tuvieron una disminución, como el robo de vehículo sin violencia que bajó un 25 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, así como los delitos sexuales que presentaron una disminución del 35 por ciento. También se reportó un descenso del 16 por ciento en robos a casa habitación sin violencia y una reducción drástica del 67 por ciento en robos a negocio con violencia, este último un respiro para nuestros empresarios.
Pero la duda tras estos números oficiales es, ¿Cómo atraer inversiones en estas condiciones? La respuesta no puede ser la indiferencia ni el discurso fácil. Desde COPARMEX Cuauhtémoc reconocemos que la seguridad es una corresponsabilidad, exige gobiernos que coordinen ciudadanos que participen y empresarios que asuman su papel como generadores de oportunidades y tejido social.
Por eso vemos con buenos ojos encuentros como el sostenido recientemente entre nuestro presidente nacional Juan José Sierra Álvarez y el secretario de Seguridad federal Omar García Harfuch, reunión en la que se acordó fortalecer la colaboración entre autoridades y sector productivo para blindar a las regiones clave del país.
Ante esta demostración de vinculación institucional entre la COPARMEX Nacional y el aparato de seguridad del Gobierno Federal, en Cuauhtémoc también debemos dar pasos firmes en esa dirección. Necesitamos que el municipio el estado y la federación ejerzan sus facultades sin politizar la seguridad. No es momento de ver colores, es momento de ver soluciones. Urge reforzar las capacidades de la policía municipal, mantener una evaluación constante de mandos, invertir en inteligencia y coordinación interinstitucional. Y sobre todo garantizar que la justicia se sienta y se vea.
Ante todo esto desde nuestro Centro Empresarial hacemos un llamado claro y respetuoso, no permitamos que la violencia erosione el futuro de una región que aporta miles de empleos, toneladas de producción agrícola e industrial y que ha demostrado una enorme capacidad de trabajo y resiliencia. Cuauhtémoc merece seguridad y la merece ahora.
La seguridad no puede seguir siendo un tema que se enciende en campañas y se apaga al llegar al poder. Tiene que convertirse en un compromiso permanente con indicadores con evaluación y con voluntad. En la iniciativa privada siempre hemos estado listos para colaborar exigir y participar. Lo que no podemos permitir es quedarnos callados mientras perdemos la tranquilidad, la inversión y la esperanza.
Carlos Hermosillo.