
Con profundo dolor y rabia redacto estas líneas, me parece de lo más aberrante y absurdo ver cómo reaccionan las autoridades estatales y municipales ante la desaparición y posterior feminicidio de Danna en las inmediaciones de la colonia Romanzza.
No podemos confundirnos, mucho menos normalizar el actuar de las personas responsables de la estrategia de seguridad, tanto en la ciudad de Chihuahua como en el Estado. Las y los responsables del feminicidio de Danna tienen nombre y apellido: María Eugenia Campos Galván, Cesar Jáuregui Moreno y Gilberto Loya Chávez. Es necesario decirlo con todas sus letras y paso a explicar porque.
La primera por su obstinación en derrochar más de cuatro mil millones de pesos en la Plataforma Centinela. Desde el inicio de esta administración se tomó la determinación de construir un modelo de seguridad distópico. Al más puro estilo del cine de acción de los años noventa, se pretende instalar 10 mil cámaras en todo el territorio estatal, con ellas ROBAR los datos biométricos de la ciudadanía para tener un base de datos instalada en Ciudad Juárez.
¿Cuál es el problema de la estrategia? Sencillo, implica gastar muchísimo dinero en un modelo reactivo y no preventivo, es decir, la intención es que a partir del 2026 (si esta vez no mienten) la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Chihuahua operará para combatir el crimen con una tecnología que ni Batman en sus más profundas fantasías llegó a soñar.
Ahora bien, el problema con la reactividad en materia de seguridad es que los cuerpos de seguridad encargados de la prevención pasan al combate frontal del crimen. Por decirlo de otra forma, la función de la Secretaría a Cargo de Gilberto Loya sería buscar formas para que la incidencia delictiva disminuya, o sea, crear mecanismos de protección para la ciudadanía ANTES de que el delito se cometa. Sin embargo, la Plataforma Centinela está diseñada para que, a partir de la videovigilancia, se reaccione para perseguir el delito.
Pero, por mucha tecnología y recurso invertido, existen una gama de delitos que la Plataforma Centinela no puede disminuir, como son el feminicido y todos los relacionados con la violencia machista. Eso sí, en materia de robo a vehículos y casa habitación es posible ver una baja significativa. Habría que preguntarse como sociedad que es más importante.
Aquí es donde uno se cuestiona, ¿Qué hace la Fiscalía General del Estado?, pues básicamente lo mismo. La Fiscalía es el ente público encargado de la representación popular en materia penal. Dicho de otra manera, la función de Cesar Jáuregui Moreno es la persecución del delito, para ello tiene a su disposición los agentes del ministerio público, incluidos los de la FEM.
Chihuahua es de las pocas entidades federativas, si no es la única, en donde dos dependencias de alto rango duplican funciones. Por esa razón es que no existe ninguna duda o temor en decir que gran parte de la responsabilidad del femenicidio de Danna es de la Gobernadora, ella es la responsable del diseño y ejecución de políticas públicas, de la estrategia de seguridad y claro de la Plataforma Centinela. Lo es porque en lugar de atacar la raíz de la conducta criminal se direcciona el recurso público para castigar. Este gobierno estatal jamás se ha preocupado por reconstruir el tejido social, por generar lazos de comunidad y comunalidad. Mucho menos por generar alternativas para la generación de recursos para aquellas personas que ven en el crimen organizado un nicho para salir adelante. Para no ir más lejos, el modelo de seguridad del Estado de Chihuahua se quedó anclado en el sexenio de Felipe Calderón, lo cual es normal por los asesores externos que tiene la Gobernadora.
Me parece inadmisible que en las autoridades no tuviera información del descontento de los vecinos de la colonia Romanzza, básicamente porque estuvieron manifestándose exigiendo que dieran búsqueda a joven, en ningún momento las dependencias atendieron la solicitud de ayuda desesperada. Entonces, ¿pá que queremos tantas cámaras si el lado humano es inexistente en esta administración?
No podemos olvidar que fue la propia sociedad quien se dio a la tarea de investigar el último paradero de la víctima hasta llegar al domicilio donde fue ultimada. Que es justamente la sociedad, sin ayuda de cientos de cámaras de seguridad quienes dieron con la dirección exacta, avisaron a la Fiscalía, se dio el lujo de esperar muchísimo tiempo para accionar, tiempo que no tuvo Danna. Ni que decir la inoperancia manifiesta de la FEM
Mientras el Secretario General de Gobierno busca desvanecer el problema acusando a “problemas burocráticos”, la realidad es que si se tratase de libros de texto comunistas en cuestión de minutos tenía preparado todo lo necesario en materia jurídica, incluida la presión política, para que el Poder Judicial les diera la razón. De los titulares de la Fiscalía y de la Secretaría de Seguridad no diré nada, porque sus fallos son evidentes, con el tiempo nos daremos cuenta si es verdad que ese domicilio es una casa de seguridad usada por políticas ministeriales
Como sociedad debemos cuestionarnos, ¿Qué hubiera pasado si la desaparición se da en la zona de la cantera? ¿El problema con Danna es que nació del lado incorrecto del periférico de la juventud?, en definitiva no podemos dejar de analizar el componente de clase en este feminicidio. Estoy plenamente convencido que la indolencia con la actuaron todas las autoridades responsables hubiese sido diferente si la víctima es hija de alguna persona de que ostente poder económico y/o político.
¿Cuántos feminicidios más debe vivir el Estado de Chihuahua para que la administración panistas, incluidos sus diputadas y diputados, entienda que deben aumentar el presupuesto a la FEM? ¿Cuántas tragedias más se deben vivir para que nos demos cuenta de los errores de planeación en la estrategia de seguridad estatal?
Hoy más que nunca es necesario preguntarse, ¿Cuántas más María Eugenia?, de verdad, ¿Cuántas más antes de que tomes cartas en el asunto?, ¿Hasta cuándo se volverá autónoma la FEM y el CEJUM?, ¿Hasta cuándo vendrá un aumento financiero y humano para la FEM y el CEJUM de forma significativa?