
“Vení, vidi, vici” es una frase que significa, “Vine, vi, vencí” y se utiliza para expresar una victoria rápida y contundente, una victoria fácil y rápida. Y la misma la podemos utilizar como referencia de la reciente visita de la presidente Claudia Sheinbaum la cual tras una breve estadía confirmó varios temas, el primero la capacidad de movilización y convocatoria que su visita reflejó.
De que juntó o le juntaron gente, eso fue una realidad evidenciando que las viejas prácticas del pasado de la torta y el frutsi logran milagros cuando de convocar a la raza se trata. Logró Claudia incidir a su vez en Acción Nacional que a su vez convocó a sus militantes a viajar a Ciudad Juárez con la consigna de vitorear a Maru Campos de esta manera se conformó un interesante escenario de porras, vivas y yepa, yepa.
Posteriormente y tras las aglomeraciones para acceder al estadio los encargados del evento o séase el equipo de la presidente colocó a todo el mundo donde deberían estar, con equilibrio y colmillo grillo, conscientes de que en ese evento estarían todos los suspiratnes a un puesto electoral estarían presentes, todos fueron situados en un corralito para evitar enviar mensajes ante de tiempo. Solo los participantes del informe y la gobernadora Campos estuvieron en el pódium, a grado tal que a pesar de ser el anfitrión Cruz Pérez Cuellar fue enviado al corralito de personalidades vip, aunque cabe destacar que en un momento Claudia se echó su chal con Pérez Cuellar.
Llamó la atención la talacha realizada por la gobernadora Campos, la cual partió plaza junto a Doña Claudia y pasó de dama de compañía a actuar como la gobernadora de las porras y al grito de ¡presidenta, presidenta, presidenta! Generó que los ahí presentes, morenistas y panistas corearon todos, toditos esa natural bienvenida. Posteriormente vinieron los saludos, su informe y compromisos, de los que destacan la construcción de un nuevo hospital del ISSSTE y con eso da respuesta a esa lucha sindical iniciada por la actual dirigencia del profe Zendejas. Y tras su informe todo mundo volvió a su casa y sin reuniones privadas post reunión la presidente abordó su vuelo y bye, bye.
Al otro día y en un mensaje claro, preciso y con peso, arribó a Ciudad Juárez como película western americana la caballería llegó. Un grupo de la llamada fuera elite, fuerzas especiales conocidas por ser unos verdaderos hijos del maíz llegaron para apuntalar la lucha en esta frontera y este envío de tropas elite, llamó la atención de propios y extraños, corroborando lo dicho por Doña Claudia, de que el tema de seguridad será un parteaguas en Juárez e insisto todo mundo satisfecho por esta jugada federal.
Por cierto, que alguien le informe a Gilberto Loya que desde la semana pasada se supone está asignado en la fronteriza ciudad. Al parecer no ha encontrado depa y la capacidad hotelera está a su máximo. Por lo menos que para taparle el ojo al macho hubiese realizado su mañanera semanal desde las oficinas del Pueblito Mexicano, repito para siquiera taparle el ojo al macho…Así las Cosas.