
El gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum extendió por un año más, el decreto para regular la importación definitiva de vehículos usados, proveniente de Estados Unidos, que entra en vigor a partir de hoy, con el lapso de hasta el 30 de noviembre del 2026.
La Secretaría de Gobernación publicó, ayer (5 de noviembre) en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el decreto para extender el programa de regularización de vehículos usados de origen extranjero, conocidos como “autos chocolate”.
En el decreto, el gobierno mexicano argumenta que en el marco del T-MEC sigue siendo indispensable acreditar el origen de las mercancías que reciben el beneficio arancelario previsto en él; por lo que el gobierno de México debe procurar la aplicación de las condiciones de seguridad y de protección al medioambiente vigentes en el mercado nacional, también en los bienes importados.
Además, las autoridades implementan estrategias que permitan mejorar el bienestar de la población, la seguridad y proteger el patrimonio familiar.
Debido a lo anterior, se estima urgente emitir el presente decreto, informó, a fin de contar con un marco regulatorio que otorgue certeza y seguridad jurídica a los importadores de vehículos automotores usados.
El Gobierno Federal argumenta que ha implementado acciones para ordenar el mercado de vehículos usados importados al país como parte de las políticas para dar seguridad jurídica a los importadores y propietarios de estos vehículos usados sobre la legal estancia y tenencia de éstos para circular en territorio nacional.
Desde el 2011, el decreto ha contribuido a dar certeza jurídica a los importadores o propietarios de los vehículos usados para importarlos en forma definitiva, tanto en la franja y región fronteriza norte, como en el resto del territorio nacional, reduciendo las brechas de desigualdad de la población, mediante el acceso a un medio de transporte digno.
“Que la franja y región fronteriza norte del país presentan una dinámica económica específica con los Estados Unidos de América, dada su cercanía geográfica, por lo que, con el objetivo de seguir fortaleciendo la integración económica de la región de Norteamérica, se estimó necesario mantener condiciones favorables para la importación definitiva de vehículos usados, cuyo número de identificación vehicular corresponda a la fabricación o ensamble en los Estados Unidos Mexicanos (México), los Estados Unidos de América o Canadá”.
La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) ha mostrado apoyo al decreto que regula la importación de vehículos usados, considerándolo un mecanismo para dar certeza jurídica y un comercio más ordenado.
No obstante, señaló que existe la incongruencia de aranceles, al tratar de imponer aranceles del 50% a autos nuevos (incluso eléctricos) de países sin acuerdo comercial, mientras se mantiene una tarifa baja para autos usados importados de Estados Unidos.
Con información de El Economista.