
A seis meses de que la Ciudad de México sea sede de la Copa Mundial de Futbol, la capital del país tiene una cifra histórica de desapariciones. Tan sólo este año se denunciaron 2 mil 174 casos, de acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas.
Esto la ubica como la entidad con el mayor número de reportes en 2025, por encima del Estado de México, con mil 849; Guanajuato, donde hay 941; Baja California, con 884 desapariciones, y Sinaloa, con 880.
Unos 15 kilómetros al sur del Estadio Azteca —hoy Estadio Banorte—, donde estará puesta toda la atención internacional por el partido inaugural en junio de 2026, se ubica el Ajusco, parque nacional que forma parte de la alcaldía Tlalpan y que es considerado por expertos en seguridad como uno de los epicentros del crimen organizado en la Ciudad de México.
De acuerdo con cifras oficiales, hubo en promedio, sólo en esa alcaldía, 13 desapariciones al mes durante 2025. Además de la localización de fosas clandestinas con al menos 17 restos óseos y dos cuerpos, durante jornadas de búsqueda impulsadas por colectivos.
Justo ahí, en el Ajusco, en medio del bosque, desapareció Luis Oscar Ayala, odontólogo de 48 años. Lo último que se supo de él fue que llegó en automóvil hasta el Valle del Tezontle, un paraje donde se practica senderismo, el pasado 16 de septiembre.
“El mesero de un lugar de ahí me dijo que se tomó un atole, un pan y que le dijo que iba a caminar y que luego regresaba por el coche”, cuenta su mamá, Lucía García.
Luis Oscar no regresó. La familia avisó a las autoridades un día después y de inmediato hubo respuesta.
“El 18 se empieza la búsqueda, fue el Ejército, los zorros, fueron muchísimas personas. Los binomios caninos marcan que su último rastro llega hasta ‘La Cantimplora’, que es otro espacio, un poquito más adelante, muy cerca del circuito donde pasa la carretera. Suponen que ahí lo levantaron, suponen que de ahí se lo llevaron”, relata Lucía.
Pasaron los días y la mamá de Luis Oscar dice que las autoridades se olvidaron del caso, denuncia que no hay avances y ni siquiera le han permitido ver la carpeta de investigación. “No me quedó de otra más que ir con el fiscal y meter una queja. No saber nada es como estar luchando contra un ser invisible”, asegura.
Las desapariciones en el Ajusco, coinciden colectivos y expertos, podrían tener como móvil reclutamiento forzado y trata de personas.
“Lo expresamos en algún momento con las autoridades, que pensamos que también hay un tema de reclutamiento. Lo que hemos sabido es que el Cártel de 'Los Chapitos' está ahí, que habita el Ajusco, y es quien se está llevando a los jóvenes”, asegura Jaqueline Palmeros, fundadora del Colectivo Una Luz en el Camino.
El experto en temas de seguridad y crimen organizado, David Saucedo, en entrevista con Latinus, aseguró que la Ciudad de México es un punto de reclutamiento de personas jóvenes para el crimen organizado.
“Son incorporados a las filas del narco, son llevados a Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Guanajuato, Michoacán y ahí encuentran la muerte”, asegura.
Además, otro fenómeno que describe como inquietante, es “el incremento de jóvenes mujeres secuestradas con fines de explotación sexual, que también están dentro del rubro de personas desaparecidas”.
Aumenta 432% registro de desaparecidos en el primer año de Brugada
En el primer año de la administración de Clara Brugada se reportó el mayor número de desapariciones en la Ciudad de México desde que hay registro. Desde su toma de protesta como jefa de Gobierno hasta el 4 de diciembre pasado, la Secretaría de Gobernación contabilizó 2 mil 502 casos de personas desaparecidas y no localizadas en la entidad.
Si se compara el primer año de Brugada con el de Claudia Sheinbaum como jefa de Gobierno, cuando hubo 495 registros, los casos en la Ciudad de México aumentaron 432%, de acuerdo con información del Registro Nacional.
Entre las tres alcaldías con mayor incidencia se mantienen: Iztapalapa, Cuauhtémoc y Gustavo A. Madero, las que concentran mayor población residente y flotante; sin embargo, el número de casos es significativamente mayor a años anteriores.
La alcaldía Iztapalapa pasó de 66 registros en el primer año de Sheinbaum a 449 en el mismo periodo de gobierno de Brugada.
En los últimos siete años, la Secretaría de Gobernación contabilizó mil 75 casos de personas desaparecidas y no localizadas en Iztapalapa: cuatro de cada 10 casos ocurrieron en 2025.
Las posibles causas de la desaparición de personas en la CDMX
Colectivos de búsqueda y expertos en seguridad coinciden en que la crisis de desapariciones en la Ciudad de México está relacionada con el empoderamiento e instalación de grupos criminales.
“Las desapariciones aquí están vinculadas con las células que se dedican al narcomenudeo. Y desafortunadamente algo que hemos detectado es que ahora ya se ocupan los predios particulares para ocultar a las personas”, asegura Jaqueline Palmeros.
David Saucedo apunta a que como secretario de seguridad de la Ciudad de México en el sexenio pasado, Omar García Harfuch combatió de manera selectiva a algunos grupos criminales, sobre todo las mafias locales, lo que “permitió que los grupos grandes se apoderaran de vastas zonas, estamos hablando del Cártel de Sinaloa, el Cártel de Jalisco y la Familia Michoacana”.
“Claudia Sheinbaum refería insistentemente que había sido un logro de la reducción de homicidios, pero en paralelo a esa reducción de homicidios se da un incremento de las desapariciones, lo que da verosimilitud a la tesis de los colectivos de que esas personas desaparecidas en realidad fueron enterradas en narcofosas”, señala el experto en seguridad
En plena crisis, familiares de desaparecidos denuncian negligencias
Ricardo busca a su hermano Efrén Emmanuel Castro Parra desde el 15 de octubre pasado. Lo último que supo de él fue que salió de trabajar a las seis de la tarde de un comercio ubicado en la calle Madero, en pleno centro histórico de la Ciudad de México.
Reportó la desaparición un día después. Tuvo acceso a las cámaras del C-5, sin embargo, no hay claridad de la ruta que tomó Efrén para volver a casa. Las autoridades creen que entró a la estación del metro Allende, pero no hay una sola imagen que lo confirme.
“Solamente hay una cámara en el Metro que está en la esquina del andén y no se alcanza a percibir si entra, sale o siquiera si estuvo dentro. El Metro responde que las cámaras de los vagones tampoco funcionan”, afirma Ricardo.
Durante casi un mes, Ricardo y su familia padecieron todos los cambios por la puesta en marcha del Centro de Atención Integral para la Búsqueda de Personas (CAIBP), que inauguró Clara Brugada en noviembre pasado.
“Con la cosa de que se estaban mudando, que ‘la computadora ya está en la nueva sede’, que ‘no le podemos dar ningún dato porque la impresora está en la nueva sede´. La atención realmente ha sido poca y muy intermitente”, reclama Ricardo.
“Hubo oficios que no se metieron, trámites que no se han dado seguimiento, como el de la búsqueda del teléfono, las cuentas bancarias y demás, o sea, a la fecha no han podido concluir esa parte”, señala. “Con bombo y platillo anunciaron la apertura de este centro de atención integral, del cual no nos están atendiendo integralmente”. Ana Lucía Hernández Latinus