
Por Ruth Sánchez.
Termino un año más, un año más de políticos que son los mismos del pasado, pero que con la bandera de otro partido se han tomado licencias más grandes de corrupción y desvergüenza. No lo sigo yo, lo dicen las sifras oficiales, la historia, los medios de comunicación, los mismos políticos, y hasta los tik tok.
Algo que me ponía a reflexionar en este cierre de año es que nunca había habido tanto pleito en el poder legislativo; tanto en el federal como en los congresos locales; como desde que llegó Morena al poder, y no me refiero a discusiones legislativas que es para lo que se supone que les pagamos a esa bola de zánganos, sino a literal pleitos de arrabal, golpes, jalones de greñas, insultos... en serio esto es lo que México quería, es la transformación que queremos? O por la que votaste?
Si esto te alegra como ciudadano me habla de tu falta de valores, de principios, me habla de tu ignorancia tanto de la historia de nuestro país, cómo de que nisiquiera sabes por quien votas. Y me preocupa realmente que este tipo de acciones estén incrementándose porque son el reflejo de nosotras como sociedad mexicana, esos recintos legislativos son el reflejo de la falta de padres formando en los hogares, la falta de madres guiando hijos, es el reflejo de querer hacer las cosas mal y no querer cambiar esa cultura mediocre desde casa, es el reflejo de la falta de cultura de la legalidad y la falta de compromiso con nosotros mismos de ser mejores, de superarnos.
Es el reflejo de la falta de amor propio, amor a nuestras familias y amor a nuestra patria.
México, este término de año debería ponernos a reflexionar, a elegir y definir bien qué tipo de país queremos ser, que tipo de país queremos vivir, que tipo de país queremos dejar para nuestros hijos.
Este 2026 requerimos empezar a dejar de idolatrar autoridades, partidos políticos, dejar de defender aquellos que las pruebas hunden, y dejar de ser complices de la mediocridad de nuestros gobernantes.
Empecemos por casa, por hablar con la verdad a la familia, por agradecer por nuestro trabajo y hacerlo bien, bendice a tu patrón, si pudieras estar en otro lugar ya estarías, el es un medio para que tú y tu familia se alimenten; hagamos que el esfuerzo sea una cultura en cada cosa que hacemos, trabaja las horas que te pagan y has las cosas bien, así sea barrer una calle o gobernar una nación; dejemos de esperar con ansias el fin de semana para tirarnos frente al televisor a tomar caguama, dejemos de añorar el domingo de fútbol y empecemos a fortalecer la convivencia familiar, sentarnos a la mesa con nuestros seres queridos, vernos a la cara mientras platicamos, salir a los parques a qué nos pegue el aire, abrazar a los abuelos, hagamos costumbre cada semana visitar la iglesia, escuchar un mensaje del cielo.
Procuremos ser fieles en lo poco, constantes en nuestros matrimonios, esforzados en instruir a nuestros hijos.
Leamos, un poco de historia, otro poco de novela, algo de economía, alguna biografía y en la medida de lo posible aprende algo nuevo.
Hagamos que nuestros hogares sean mejores para que México sea mejor.
Dejemos de idolatrar a la muerte, de ponerle altares a la muerte, cansate de tanta sangre derramada en nuestra tierra, fomenta la vida desde el momento de la concepción hasta su fin natural. Sembremos vida para dejar de recibir noticias de tanto desaparecido, de tanto joven que se quita la vida, de tanto niño que comienza drogarse.
Este 2026 está en ti y en mi hacer que México sea mucho mejor.
Vamos México
Eres el águila que devora serpientes.