
El Gobierno de México remarcó que los operadores del Tren Interoceánico siguieron todos los protocolos de seguridad, lo que incluyó la revisión del estado de las vías previo a un descarrilamiento que mató al menos a 13 pasajeros.
La Secretaría de Marina, operadora del Tren Interoceánico, explicó que una camioneta identificada como ‘hi-rail’ revisa las vías férreas una hora y media antes de las salidas de los trenes.
“El explorador informó que las vías se encontraban en buenas condiciones operativas para circular el tren”, dijo Raymundo Morales Ángeles, secretario de la Marina.
El funcionario agregó que esta camioneta debe reportar a los operadores si hay obstáculos en las vías que “pudieran haber sido causados por condiciones meteorológicas”. En el caso del descarrilamiento del Tren Interoceánico que ocurrió cerca de la comunidad de Nizanda, en Oaxaca, no se informó de ningún riesgo.
El almirante Raymundo Morales explicó que la máquina principal del Tren Interoceánico salió de las vías, cayó a una pendiente y arrastró consigo un vagón, mientras que otro quedó suspendido.
El descarrilamiento del Tren Interoceánico provocó la muerte de 13 personas. El secretario de Marina aclaró que las autoridades aún trabajan en el rescate de un cadáver.
Raymundo Morales agregó que todas las unidades del Tren Interoceánico cuentan con una ‘caja negra’ que registra las velocidades; presiones del freno y direcciones de avance de las locomotoras, entre otros datos.
“Se encuentra todo bajo cadena de custodia, incluyendo el registrador de eventos del tren”, reportó el secretario de Marina a la presidenta Claudia Sheinbaum en la ‘mañanera’ de este lunes 29 de diciembre.
La Fiscalía General de la República; la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario y la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes trabajan en las investigaciones.
La presidenta Sheinbaum mencionó que viajará este lunes a la zona para revisar los trabajos de apoyo a los heridos por el descarrilamiento del Tren Interoceánico.
Con información de El Financiero.

La Secretaría de Marina, que alguna vez fue una de las instituciones con mayor prestigio en el país, hoy termina el año bajo tragedia y el escrutinio público, luego del descarrilamiento del tren interoceánico.
No es "una rachita", sino que han sido varias las consecuencias de la política de improvisación y sobrecarga de funciones que ha desvirtuado la naturaleza de la dependencia.
Hay que recordar el choque del Buque Escuela Cuauhtémoc contra el puente de Brooklyn, que cobró la vida de un cadete y un marinero, o el desplome de un avión de la Armada en Galveston, Texas, durante una misión humanitaria, con un saldo de seis fallecidos.
A esto se le suma el escándalo del "huachicol fiscal" que involucra directamente a los sobrinos políticos del almirante José Rafael Ojeda Durán.
El descarrilamiento del Tren Interoceánico, que dejó 13 muertos y casi un centenar de heridos.
En esta improvisación resuena la ocurrencia de poner a los expertos en barcos la operación de trenes.
Tras esta tragedia se encuentran los señalamientos de materiales defectuosos por parte del Grupo Ferrocarrilero del Sureste y el reciclaje de dos trenes obsoletos de Puebla no fueron accidentes, sino negligencias.
Incluyendo la mezcla de balasto de mala calidad y la participación de Gonzalo López Beltrán, hijo del expresidente, como "supervisor" de las tareas junto a la Marina, confesa por el propio AMLO.
Con familias en luto, la Marina solo queda en ridículo, sometida a intereses personales y de negocios del gobierno de la 4T.

El embajador de Estados Unidos en México, Ronald Johnson, expresó sus “más sinceras condolencias” a las familias de las víctimas del descarrilamiento del tren Interoceánico en Oaxaca.
A través de su cuenta en X, Ronald Johnson comentó "Expresamos nuestras más sinceras condolencias a las familias y seres queridos de quienes perdieron la vida en el reciente accidente ferroviario en Oaxaca. Nuestros pensamientos y oraciones también están con las personas lesionadas y con todos los afectados".

La Secretaría de Marina, que alguna vez fue una de las instituciones con mayor prestigio en el país, hoy termina el año bajo tragedia y el escrutinio público, luego del descarrilamiento del tren interoceánico.
No es "una rachita", sino que han sido varias las consecuencias de la política de improvisación y sobrecarga de funciones que ha desvirtuado la naturaleza de la dependencia.
Hay que recordar el choque del Buque Escuela Cuauhtémoc contra el puente de Brooklyn, que cobró la vida de un cadete y un marinero, o el desplome de un avión de la Armada en Galveston, Texas, durante una misión humanitaria, con un saldo de seis fallecidos.
A esto se le suma el escándalo del "huachicol fiscal" que involucra directamente a los sobrinos políticos del almirante José Rafael Ojeda Durán.
El descarrilamiento del Tren Interoceánico, que dejó 13 muertos y casi un centenar de heridos.
En esta improvisación resuena la ocurrencia de poner a los expertos en barcos la operación de trenes.
Tras esta tragedia se encuentran los señalamientos de materiales defectuosos por parte del Grupo Ferrocarrilero del Sureste y el reciclaje de dos trenes obsoletos de Puebla no fueron accidentes, sino negligencias.
Incluyendo la mezcla de balasto de mala calidad y la participación de Gonzalo López Beltrán, hijo del expresidente, como "supervisor" de las tareas junto a la Marina, confesa por el propio AMLO.
Con familias en luto, la Marina solo queda en ridículo, sometida a intereses personales y de negocios del gobierno de la 4T.

El embajador de Estados Unidos en México, Ronald Johnson, expresó sus “más sinceras condolencias” a las familias de las víctimas del descarrilamiento del tren Interoceánico en Oaxaca.
A través de su cuenta en X, Ronald Johnson comentó "Expresamos nuestras más sinceras condolencias a las familias y seres queridos de quienes perdieron la vida en el reciente accidente ferroviario en Oaxaca. Nuestros pensamientos y oraciones también están con las personas lesionadas y con todos los afectados".
