Información de Milenio indica que la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público congeló las cuentas del empresario Eduardo Almeida Navarro y presentó una denuncia en su contra ante la Fiscalía General de la República por su relación con el ex gobernador César Duarte Jáquez a quien habría ayudado para sacar millones de pesos desviados al extranjero.
Eduardo Almeida habría apoyado la campaña de Duarte en 2010 y las transferencias habrían comenzado desde el 2014 a cuentas de Estados Unidos para luego ponerlo en cuentas a nombre del empresario a fin de que no pudieran ser detectados.
Dicho empresario es accionista en 29 empresas y representante legal de otras nueve, a las que les inyectó fondos públicos desviados por Duarte Jáquez.
Durante la administración duartista, la empresa Administración y Comercialización de Franquicias Internacionales se habría llevado casi la totalidad de las licitaciones y adjudicaciones directas del sector salud estatal que, según la Auditoría Superior de la Federación, manejó sobreprecios que generaron un daño al erario por 6 millones de pesos en medicamentos y material de curación en 2015.
Entre los desvíos más significativos que reveló Milenio se encuentra un desvío de 33 millones de pesos en 2014, 38.4 millones de pesos durante los últimos dos años de la administración de César Duarte.
Para conocer el reportaje completo puede acceder al siguiente enlace: Duarte usó a contratista para llevarse millones
Mientras Andrés Manuel López Obrador insistió que el huachicol se había erradicado, los datos más recientes del gobierno de la 4T cuentan una historia muy diferente.
Son cerca de 70 millones de litros asegurados en solo nueve meses del actual gobierno de Claudia Sheinbaum, que comparados con los 50 millones incautados en todo el sexenio de AMLO, muestra que el delito nunca desapareció, sino que va en aumento.
Esto ya no sólo genera especulaciones ante la inacción o simulación, sino que podría estarse preparando un nuevo negocio de corrupción tras los más de cien carro-tanques de huachicol que se movían por el país, y la refinería clandestina en Veracruz.
Mientras Andrés Manuel López Obrador insistió que el huachicol se había erradicado, los datos más recientes del gobierno de la 4T cuentan una historia muy diferente.
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