Recientemente se ha puesto un reflector en la historia contemporánea de la democracia en México, la cual ha estado marcada en gran medida por la hegemonía política del Partido Revolucionario Institucional.
Recordemos que el PRI logró mantenerse en el gobierno federal durante 71 años gracias a “la propia cultura, liturgia y ritmo” que manejan los militantes del partido, como aseguró el expresidente Peña en 2017.
En el culto priista del que la mayoría de los mexicanos fueron asiduos feligreses, lo que decía el presidente de la república era considerado dogma y aceptado con devoción.
En este contexto tuvo auge el ‘dedazo’, término que se utiliza para referirse a la popular acción del mandatario en turno de designar a su sucesor de forma autoritaria y sin consenso.
A un año de distancia de las elecciones intermedias del 2021, el gobernador Javier Corral ha retomado viejas tradiciones y ha tratado de influir en la designación del próximo candidato para la contienda estatal, en varias ocasiones.
No se necesita ser un experto para darse cuenta de que las acciones realizadas en las últimas semanas van dirigidas en dos sentidos: posicionar al senador Gustavo Madero como candidato del PAN para la gubernatura y destruir la reputación de la alcaldesa Maru Campos (su mayor obstáculo).
Primero presentó ante el Congreso de Chihuahua la Reforma electoral que buscaba quitar la soberanía a los partidos políticos para determinar a sus aspirantes a cargos públicos .
Su iniciativa contemplaba imponer un modelo democrático similar al estadounidense, con elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias. Lo anterior con el propósito de evitar una designación cupular, donde Campos goza de cierta preferencia.
Por eso no es de extrañarse que cuando la reforma fue rechazada por dos tercios del congreso local y calificada como inadecuada en un marco de crisis sanitaria y económica, el gobernador hizo berrinche y acusó al grupo opositor panista de trastocar su iniciativa de ley con engaños.
Tras la detención del ex-gobernador César Duarte, Corral acusó a la presidente municipal de ser miembro de una nómina secreta que recibió sobornos por parte de Jaime Ramón Herrera Corral, ex- secretario de Hacienda.
Cabe destacar que el gobernador chihuahuense poseía esta información desde 2016, pero se había mantenido calladito para darle una sorpresa a su enemiga política.
Además mientras Corral dijo que no volverá a reunirse con la alcaldesa Campos Galván de forma privada porque #Yonomejuntoconlachusma, decidió organizarle una gira de presentación a Madero como parte del «ritual del destape» y se dejaron ver muy unidos en Chínipas, Zaragoza y Parral.
Por su parte Madero no pierde oportunidad para adular al líder estatal, incluso ha expresado que le gustaría ser electo “Para continuar los trabajos que ha logrado con mucho éxito Javier Corral”.
Aunque los chihuahuenses desconocemos a que logros se refiere el senador y que trabajo podría continuar, ahora que Duarte ya fue detenido. Lo cierto es que la rivalidad que crece entre los líderes del PAN, podría jugarles chueco y terminar perdiendo las elecciones del 2021 frente a Morena.
No olvidemos que fue el resentimiento al dedazo, el que dividió al PRI y puso a Fox en Los Pinos.