La política es júbilo y esperanza

Con la entrada del nuevo gobierno estatal y los nuevos gobiernos municipales, vienen cambios en el reacomodo natural de fuerzas políticas y marcados cambios de timón en la manera de dirigir y decidir cómo se harán las cosas de ahora en adelante y en los próximos años.

El título de esta columna es la concepción de política de dos de los mexicanos que más admiro y cuyo ejemplo ha marcado mi camino por el servicio público. Nace de la correspondencia entre Manuel Gómez Morin y Luis H. Álvarez, quienes escribieron de política en cada una de estas cartas que intercambiaron por 14 años, de esa política tantas otras veces difamada, mancillada, deshonrada por acciones de personas que se dicen “políticos”, pero que nunca entendieron esta gran verdad.

¿Por qué Don Manuel le dijo a Don Luis que la política es júbilo y esperanza? Porque en aquellos años post revolucionarios, sin alternancia política ante un partido hegemónico y con todas las posibilidades de triunfo aún lejanas para el partido que los ostenta hasta la actualidad como sus principales figuras, encontraban esperanza en la certeza de transitar en el camino correcto para la construcción de una mejor Patria y júbilo por la sinceridad y generosidad de los esfuerzos. Porque hacer política de la buena es la oportunidad de un padre de familia para conseguir un empleo digno, para que un joven de 16 años no deje sus estudios, para que personas de la tercera edad tengan una vejez digna después de una vida de trabajo. En la esfera de lo público, todo es consecuencia de una acción o una omisión de un tomador de decisiones desde el gobierno.

Por eso es importante que liderazgos comprometidos con su entorno habiten lo público. Personas que tengan causas claras y soluciones para estos problemas comunitarios y que hagan de la comprensión y la práctica del principio de subsidariedad (la colaboración natural entre sociedad y gobierno) su mayor fortaleza. Condiciones de vida dignas y oportunidades para todos y todas son las que inyectan de júbilo y esperanza una sociedad.

Deseo el mayor de los éxitos a las administraciones entrantes. Que se integren los mejores perfiles y que sus acciones se reflejen en una mejor calidad de vida para quienes habitamos el estado grande.