
El cambio en la política de seguridad de Donald Trump frente a su vecino del sur fue evidente desde el día que tomó posesión por segunda vez como presidente de Estados Unidos. Ese 20 de enero último el republicano firmó una avalancha de órdenes ejecutivas entre las cuales destacaba la que declaró un estado “de emergencia nacional” en la frontera con México. Eso implicó el envío masivo de tropas a la franja limítrofe.
En los cinco meses que han pasado desde entonces el Pentágono cuadruplicó el número de militares emplazados para custodiar la línea divisoria binacional, que hoy llegan a 10 mil y cuentan con equipo de combate y vigilancia transfronteriza como helicópteros Black Hawk, drones espía Predator B y unos 100 vehículos Stryker todoterreno que fueron usados en las guerras en Irak y Afganistán.
Todo esto, según Trump, para detener la “desastrosa invasión” de migrantes, de cárteles que trafican drogas ilícitas, de contrabandistas, traficantes de personas y “terroristas reconocidos”.
Pero en los hechos, estas maniobras militares desarrolladas por la administración Trump han ido mucho más allá de la frontera común e incluyen, también, la presencia de buques de guerra cerca de costas mexicanas en el Océano Pacífico y en el Golfo de México, y sobrevuelos furtivos.
El jefe del Comando Norte estadunidense, el general Gregory Guillot, ha dicho de esos sobrevuelos que son “misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento” que tienen el propósito de obtener información sobre los cárteles mexicanos y los traficantes de indocumentados.
Además, ante el Senado estadunidense ha reconocido que esos vuelos se han realizado sin la autorización del gobierno mexicano.
Con información de Proceso.

La activista y exconsejera de la Judicatura del Estado de Chihuahua, Luz Estela Lucha Castro, lanzó una dura acusación pública contra las diputadas locales de Morena Edith Palma y Rosana Díaz, a quienes señaló de haber “traicionado al pueblo de Chihuahua” tras ausentarse de una votación en el Congreso del Estado que permitió la aprobación de un endeudamiento por 3 mil millones de pesos.
A través de un mensaje difundido en redes sociales, Lucha Castro —quien formó parte del Consejo de la Judicatura durante el gobierno de Javier Corral Jurado— sostuvo que la inasistencia de las legisladoras no fue accidental, sino una decisión política que, en los hechos, favoreció al gobierno estatal encabezado por Maru Campos.
“Al huir de la votación, dejaron pasar el endeudamiento por 3 mil millones de pesos y le hicieron el trabajo sucio a Maru Campos”, afirmó.
En su pronunciamiento, la exconsejera fue contundente al calificar la actuación de las diputadas como una omisión deliberada que permitió la aprobación de más deuda pública para la entidad. “No defendieron a la gente, no enfrentaron la votación y sí protegieron al poder”, señaló, al tiempo que cuestionó su identificación con los principios del partido Morena.
Lucha Castro subrayó que la ausencia de Palma y Díaz tuvo consecuencias directas en el resultado legislativo, ya que su participación habría podido modificar el sentido de la votación. “Ausentarse fue una decisión política. Y esa decisión fue contra Chihuahua”, escribió.
Hasta el momento, Edith Palma y Rosana Díaz no han emitido una postura pública en respuesta a los señalamientos.

La activista y exconsejera de la Judicatura del Estado de Chihuahua, Luz Estela Lucha Castro, lanzó una dura acusación pública contra las diputadas locales de Morena Edith Palma y Rosana Díaz, a quienes señaló de haber “traicionado al pueblo de Chihuahua” tras ausentarse de una votación en el Congreso del Estado que permitió la aprobación de un endeudamiento por 3 mil millones de pesos.
A través de un mensaje difundido en redes sociales, Lucha Castro —quien formó parte del Consejo de la Judicatura durante el gobierno de Javier Corral Jurado— sostuvo que la inasistencia de las legisladoras no fue accidental, sino una decisión política que, en los hechos, favoreció al gobierno estatal encabezado por Maru Campos.
“Al huir de la votación, dejaron pasar el endeudamiento por 3 mil millones de pesos y le hicieron el trabajo sucio a Maru Campos”, afirmó.
En su pronunciamiento, la exconsejera fue contundente al calificar la actuación de las diputadas como una omisión deliberada que permitió la aprobación de más deuda pública para la entidad. “No defendieron a la gente, no enfrentaron la votación y sí protegieron al poder”, señaló, al tiempo que cuestionó su identificación con los principios del partido Morena.
Lucha Castro subrayó que la ausencia de Palma y Díaz tuvo consecuencias directas en el resultado legislativo, ya que su participación habría podido modificar el sentido de la votación. “Ausentarse fue una decisión política. Y esa decisión fue contra Chihuahua”, escribió.
Hasta el momento, Edith Palma y Rosana Díaz no han emitido una postura pública en respuesta a los señalamientos.
