
Ciudad de México. Septiembre 15.- El repunte de diagnósticos de VIH en México eleva el riesgo de que más personas evolucionen a sida si no se detecta y trata a tiempo. El sida —fase en la que el sistema inmunológico está gravemente dañado— se manifiesta con pérdida rápida de peso, infecciones recurrentes, neumonía, fiebre persistente, manchas en la piel, diarrea prolongada, llagas en boca, ano o genitales, además de alteraciones de memoria, depresión y trastornos neurológicos. Las autoridades sanitarias recomiendan realizarse una prueba de VIH al menos cada dos años; un diagnóstico temprano permite reducir la carga viral, proteger el sistema inmune y cortar cadenas de transmisión. La vigilancia constante y el acceso a pruebas rápidas son claves para evitar que los nuevos contagios deriven en sida.
La información original fue difundida por Infobae, con base en el boletín epidemiológico de la Secretaría de Salud.
Entre enero y septiembre de 2025 se detectaron 12,088 nuevos contagios de VIH en el país, cifra que ya supera los 12,057 registrados en todo 2024. El promedio actual es de 497 diagnósticos por semana. Por entidad, el Estado de México encabeza con 1,542 casos, seguido por Veracruz (1,160) y la Ciudad de México (865). Más atrás se ubican Quintana Roo (762), Jalisco (664), Baja California (493) y Guanajuato (474). También se reportan incrementos en Yucatán, Tabasco, Tamaulipas, San Luis Potosí, Querétaro, Puebla, Nuevo León, Hidalgo y Guerrero.
Especialistas advierten que el repunte confirma una tendencia ascendente en la transmisión del virus y representa un desafío para los sistemas de salud estatales. Aunque algunas entidades presentan cifras menores, los aumentos sostenidos en varias regiones activan alertas sanitarias y obligan a redoblar la prevención, la detección oportuna y la atención médica.
El virus de inmunodeficiencia humana (VIH) puede permanecer asintomático durante años, compromete el sistema inmunitario y eleva el riesgo de infecciones graves. La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos identifica como señales de alerta fiebre, escalofríos, sudoración nocturna, dolores musculares, fatiga y, en fases avanzadas, úlceras bucales. Ante cualquier sospecha se recomienda realizar pruebas clínicas para confirmar o descartar el contagio.
El incremento de casos en 2025 exige reforzar campañas de prevención, ampliar la cobertura de pruebas rápidas y fortalecer la atención en las entidades con mayor incidencia, para frenar el avance de la enfermedad y reducir la progresión al sida.
Con información de: Massinformación.