
Se suele considerar que el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un problema de salud mental, como sugiere la palabra trastorno; pero no todos los profesionales del estudio del cerebro y la conducta están de acuerdo en eso. Ahora, el primer estudio que demuestra que las personas con TDAH pueden tener una mayor creatividad parece dar la razón a la segunda opinión.
La nueva investigación, presentada en el congreso del Colegio Europeo de Neuropsicofarmacología (ECNP por su sigla en inglés) en Ámsterdam, sugiere que la creatividad relacionada con el TDAH se asocia con una mayor tendencia a "dejar vagar la mente".
“Investigaciones previas apuntaban a la divagación mental como un posible factor que vincula el TDAH con la creatividad, pero hasta ahora ningún estudio ha examinado directamente esta conexión", comentó Han Fang, del Centro Médico Universitario Radboud en Países Bajos y líder de la investigación.
De acuerdo con un comunicado de Radboud, Fang y sus colegas hicieron dos estudios; uno de ellos con un grupo europeo gestionado por el ECNP, y otro con un grupo del Reino Unido. En cada grupo había, por un lado, pacientes con TDAH y, por otro personas sin el trastorno. En total, participaron 750 personas.
"El análisis por separado de los resultados de dos grupos independientes nos permite tener mayor confianza en los resultados”, señala Fang.
Ambos estudios demostraron que un mayor número de deficiencias funcionales o síntomas de TDAH, como falta de atención, impulsividad y tendencia a distraer la mente, se correlacionaba con una mayor divagación mental.
La divagación mental se define como "desviar la atención de la tarea en cuestión hacia pensamientos generados internamente", señala el comunicado, y especifica que todas las personas estamos sujetas a cierto grado de divagación mental, pero esto se observa con mayor frecuencia en quienes viven con TDAH.
Fang añadió que por investigaciones anteriores se ha logrado distinguir dos tipos de divagación mental, uno es la divagación mental espontánea, que consiste en una pérdida de concentración, donde la mente puede divagar de un tema a otro.
El otro tipo es la divagación mental deliberada, donde las personas se dan la libertad de desviarse del tema; permiten que sus pensamientos tomen un rumbo diferente.
"Los psiquiatras han desarrollado métodos para medir el grado de propensión de las personas a estas diferentes tendencias", dice Fang, aclarando que en los estudios su grupo midió la creatividad por métodos estandarizados, y analizó cómo se asociaba la creatividad con los diferentes tipos de divagación mental.
“En ambos estudios, descubrimos que las personas con más rasgos de TDAH, como falta de atención, hiperactividad o impulsividad, obtuvieron puntuaciones más altas en logros creativos", señala Han Fang.
"Además, descubrimos que la divagación mental, en particular la divagación mental deliberada, se asoció con una mayor creatividad en personas con TDAH", agrega.
De acuerdo con el equipo, el descubrimiento podría tener implicaciones prácticas importantes. En el ámbito de la psicoeducación, se podrían ayudar a las personas con rasgos de TDAH a aprovechar los beneficios de la divagación mental, con cursos o programas para que utilicen sus ideas espontáneas y las convirtan en productos creativos.
También puede ser importante en los tratamientos; por ejemplo, "las intervenciones basadas en el mindfulness adaptadas al TDAH pueden buscar disminuir la divagación mental espontánea o transformarla en formas más deliberadas y así reducir los deterioros funcionales y mejorar los resultados del tratamiento", señala Fang.
"La divagación mental es uno de los recursos cruciales en los que se basa la notable creatividad de las personas con TDAH de alto funcionamiento. Esto las convierte en un recurso increíblemente valioso para nuestra sociedad y el futuro de nuestro planeta". Comentario de K.P. Lesch, profesor de Psiquiatría Molecular en la Universidad de Würzburg, Alemania.
Con información de: LatinUs.