La diputada del PAN, Blanca Gámez, propuso crear el Órgano interno de Control del Congreso del Estado para prevenir, investigar y sancionar actos de corrupción en materia administrativa, respecto a la manera de conducirse de los funcionarios del Poder Legislativo, e incluso será quien evalúe al Auditor Superior del Estado.
“Los Órganos Internos de Control son uno de los mecanismos anticorrupción dotados de facultades investigadoras y substanciadoras, pero también se les otorgó la facultad para sancionar cuando se incurra en faltas administrativas no graves”, dijo.
Blanca Gámez comentó que dicha área se encargará de revisar el ingreso, egreso, manejo, custodia y aplicación de recursos públicos; así como presentar las denuncias por hechos u omisiones que pudieran ser constitutivos de delito ante la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción.
La Comisión de Fiscalización podrá apoyarse del Órgano Interno de Control para el desempeño de sus atribuciones, en materia de evaluación de la Auditoría Superior del Estado.
El Órgano Interno de Control tendrá a su cargo prevenir, corregir, investigar y calificar actos u omisiones que pudieran constituir responsabilidades administrativas de personas servidoras públicas del Congreso, así como de personas particulares vinculadas con faltas graves, y sancionar a aquellas distintas a las que son competencia del Tribunal Estatal de Justicia Administrativa; revisar el ingreso, egreso, manejo, custodia, aplicación de recursos públicos, y presentar las denuncias por hechos u omisiones que pudieran ser constitutivos de delito ante la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción.
Entre las atribuciones que tendrá el Órgano Interno de Control que propone la diputada y cobran relevancia son:
La persona titular del Órgano Interno de Control tendrá un nivel jerárquico igual al de una Dirección General o su equivalente en la estructura orgánica del Congreso y mantendrá la coordinación técnica necesaria con la Auditoría Superior del Estado.
Se elegirá con la votación de las dos terceras partes de las Diputadas y Diputados presentes del Pleno del Congreso para que apruebe la designación de quien ocupará la titularidad de dicho órgano, a través de una convocatoria púbica abierta a la participación de la sociedad civil experta en la materia, para privilegiar el profesionalismo y capacidad de la persona que se designe.
La persona titular del Órgano Interno de Control se abstendrá de desempeñar cualquier otro empleo, trabajo o comisión públicos o privados, con excepción de los cargos de docencia.
La persona titular del Órgano Interno de Control deberá rendir informe semestral y anual de actividades al Pleno del Congreso.