El siglo XX estuvo marcado por la Primera y Segunda Guerra Mundial; la gripe española; desastres naturales como el terremoto del 85’ en México; caída de regímenes socialistas, fascistas y franquista; la Gran Depresión y los movimientos civiles que cambiaron la percepción de la dignidad humana encabezados por Ghandi, Mandela, entre otros .
El 2020 parece el epílogo de los últimos cien años. En enero el asesinato del gerenal iraní Qassem Soleimani casi desata la Tercera Guerra Mundial. En todo el mundo se ha reportado una una reducción del producto per cápita, amenazando con una terrible recesión. Varios países del mundo se han visto afectados por desastres naturales.
Sin duda alguna este año nos ha sorprendido, sobre todo porque el nuevo milenio prometía ser un edén para la humanidad, el reflejo de una sociedad desarrollada,democrática, justa e igualitaria.
En vez de eso, hemos sido testigos de la impunidad y el abuso de poder. En Biellorusia sufren la represión propia de una dictadura. En Estados Unidos se atropellan los derechos de la raza afroamericana.
En México miembros de la policía, el ejército y la Guardia Nacional matan a inocentes; Giovanni (Jalisco), Jéssica Silva (Chihuahua) y los tres jóvenes (Tamaulipas) no son eventos aislados, son el resultado de un sistema que lejos de garantizar la seguridad ciudadana, representa un peligro para nuestras garantías individuales.
Lo que sucede en nuestro país parece absurdo:
La gente está cansada de ver que las instituciones son inoperantes, hablan de austeridad pero tienen bisteces en el refrigerador . El video de la combi en que los pasajeros golpean a el asaltante y la toma de las instalaciones de la CNDH, son dos de tantos intentos desesperados de la sociedad por obtener justicia.
¿Imaginan cosas diferentes para México?
Yo también sueño que en nuestro país las acciones de los funcionarios sean congruentes con lo que dicen; sueño que las personas no tengan que hacer justicia por mano propia porque sus denuncias se atienden; sueño que la policía sea respetada y no perpetuadora de violaciones como las de Evelyn; sueño que el aumento del presupuesto a las fuerzas armadas no sea temido porque son símbolo de paz y no de masacres como la del 68’.
Sin embargo, Martin Luther King dijo el 28 de agosto de 1963 : “En el proceso de ganar nuestro justo lugar, no debemos ser culpables de equivocadas acciones, no busquemos satisfacer nuestra sed de libertad, bebiendo de la amargura y el odio […] Hay aquellos que preguntan a los devotos de los derechos civiles : ¿Cuándo estarán satisfechos?; nunca podremos satisfacernos, mientras el Negro sea la victima de los horrores innombrables de la brutalidad policial”.
La lucha por los derechos humanos es de todos. No podemos estar satisfechos mientras exista agresión por parte del gobierno a un grupo de la población pero es fundamental no desvirtuar un movimiento legítimo con el uso de violencia.