¿Hombre de palabra?

Ciudad de México. – El presidente Andrés Manuel López Obrador ha reiterado en varias ocasiones su compromiso de ser un hombre de palabra, pero la historia demuestra lo contrario, según un reportaje de Animal Político. 

Desde su toma de posesión el 1 de diciembre de 2018, prometió un gobierno que no aumentaría la deuda pública y que no gastaría más de lo que ingresaría a la hacienda pública. Sin embargo, la realidad es que su administración ha recurrido al déficit y la deuda, alcanzando niveles récord, con una solicitud para 2023 equivalente al 5.4% del PIB.

Otra promesa incumplida fue la de tener un sistema de salud al estilo de Dinamarca. A pesar de más de 36 declaraciones similares durante su sexenio, según el conteo realizado por El Sabueso, el sistema de salud mexicano ha enfrentado dificultades en la obtención de medicinas y atención médica, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), que informó que el porcentaje de personas con carencia por acceso a los servicios de salud aumentó del 16.2% al 39.1% entre 2018 y 2022.

En 2012, López Obrador prometió que, en caso de ganar las elecciones, regresaría al Ejército a sus cuarteles en seis meses, eliminando su participación en labores de seguridad pública. Sin embargo, en 2022, su gobierno extendió la presencia de soldados y marinos en tareas de seguridad pública hasta 2028. El gasto militarizado ha crecido significativamente, con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Marina (Semar) concentrando el 17% de la inversión física del Gobierno federal, aumentando al 20% si se incluye a la Guardia Nacional.

El compromiso de no talar un solo árbol para el Tren Maya también resultó ser falso. A pesar de la promesa de que no se tocaría un solo árbol, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) reconoció que se habían talado al menos 3 millones 444 mil árboles para la construcción de esta obra en el sureste mexicano, mientras ambientalistas estiman que la cifra real podría ascender a 10 millones de árboles.

Finalmente, el presidente ha denostado constantemente al Poder Judicial de la Federación, al Instituto Nacional Electoral (INE) y al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), a pesar de haber prometido “absoluto respeto” a los veredictos del Poder Judicial y a la soberanía de otros poderes y organismos autónomos.

Las múltiples promesas incumplidas del presidente López Obrador plantean serias dudas sobre su capacidad para cumplir sus compromisos y llevar a cabo una gestión efectiva.

Tomado de massinformacion.com.mx

Con información de Animal Político