–El propósito es generar confianza en la ciudadanía del servicio que se brinda.
La Dirección de Seguridad Pública Municipal dio inicio a la aplicación de exámenes toxicológicos a los agentes de la Corporación, con el objetivo de garantizar la integridad y confianza en la labor del personal encargado de servir y proteger a la ciudadanía.
Desde este martes, 208 elementos incluyendo al personal adscrito a Protección Civil y Bomberos, serán sometidos a dicho examen. Este proceso, que es parte de las medidas de control y transparencia adoptadas por la institución, busca asegurar que los miembros de la corporación estén libres de sustancias prohibidas, garantizando así la idoneidad de los agentes en su misión de mantener la seguridad y el orden en la ciudad.
Es de destacar que la aprobación de estas pruebas es requisito fundamental para la permanencia de los agentes en la corporación y la continuación de su Clave Única de Identificación Permanente (CUIP). Esta clave, es generada por el Registro Nacional de Personal de Seguridad Pública, es esencial para todos aquellos que desempeñan funciones en instituciones o corporaciones vinculadas con la seguridad pública.
Los exámenes toxicológicos son también para el personal operativo de Protección Civil y Bomberos, subrayando el compromiso integral de la Dirección de Seguridad Pública con la transparencia y la responsabilidad en el ejercicio de sus funciones.
Aunado a ello, este proceso permite a los oficiales mantener su registro ante la licencia colectiva para el porte de armas, asegurando así que todos los agentes estén debidamente calificados y aptos para cumplir con sus deberes.
En caso de que alguna prueba resulte positiva, se procederá de acuerdo con los protocolos establecidos, iniciando el proceso de separación del elemento implicado. Esta medida reafirma el compromiso de Seguridad Pública con la integridad y la rendición de cuentas, garantizando que aquellos que sirven a la comunidad lo hagan de manera íntegra.
Integrantes de la comunidad de Texcapilla, en el municipio de Texcaltitlán en el Estado de México , tuvieron que organizarse y salir a defenderse de integrantes del crimen organizado que acudieron a esa comunidad para efectuar el llamado “cobro de piso”, según se dice, de un peso por metro cuadrado en su sembradíos.
Según se conoció, ante el hartazgo del hostigamiento y de las amenazas de parte del grupo criminal, los pobladores decidieron defenderse ante la agresión, lo que terminó en un enfrentamiento con un saldo de 14 personas fallecidas, entre ellos tres productores y el resto delincuentes pertenecientes a la familia michoacana.
Lamentables los hechos y más cuando, en redes sociales se habla ya de ingobernabilidad, de la ausencia de las autoridades, que han dejado solos a los pobladores, indefensos ante los delincuentes que llegan si mayor recato, incluso, en patrullas clonadas y vistiendo uniformes militares y con armas de alto poder, a plena luz del día, ante la permisividad y quizás hasta complicidad, de quienes debieran garantizar la paz y seguridad pública.
Será como dicen, que el hartazgo, el abandono de las autoridades de sus funciones y la necesidad, que la gente tenga que salir como último recurso en defensa de su vida y de sus bienes, ante los abusos y agresiones de los delincuentes, el inicio de más episodios como este.
Al rato vienen los discursos oficialistas de que nadie puede tomar la ley y la justicia en sus manos, que habrá justicia y se van a realizar operativos. Habría que recordar que así nacieron las llamadas autodefensas en Michoacán. Abandono, complicidad, ineficiencia e incapacidad; los abrazos, dicen están favoreciendo a los delincuentes.
Integrantes de la comunidad de Texcapilla, en el municipio de Texcaltitlán en el Estado de México , tuvieron que organizarse y salir a defenderse de integrantes del crimen organizado que acudieron a esa comunidad para efectuar el llamado “cobro de piso”, según se dice, de un peso por metro cuadrado en su sembradíos.
Según se conoció, ante el hartazgo del hostigamiento y de las amenazas de parte del grupo criminal, los pobladores decidieron defenderse ante la agresión, lo que terminó en un enfrentamiento con un saldo de 14 personas fallecidas, entre ellos tres productores y el resto delincuentes pertenecientes a la familia michoacana.
Lamentables los hechos y más cuando, en redes sociales se habla ya de ingobernabilidad, de la ausencia de las autoridades, que han dejado solos a los pobladores, indefensos ante los delincuentes que llegan si mayor recato, incluso, en patrullas clonadas y vistiendo uniformes militares y con armas de alto poder, a plena luz del día, ante la permisividad y quizás hasta complicidad, de quienes debieran garantizar la paz y seguridad pública.
Será como dicen, que el hartazgo, el abandono de las autoridades de sus funciones y la necesidad, que la gente tenga que salir como último recurso en defensa de su vida y de sus bienes, ante los abusos y agresiones de los delincuentes, el inicio de más episodios como este.
Al rato vienen los discursos oficialistas de que nadie puede tomar la ley y la justicia en sus manos, que habrá justicia y se van a realizar operativos. Habría que recordar que así nacieron las llamadas autodefensas en Michoacán. Abandono, complicidad, ineficiencia e incapacidad; los abrazos, dicen están favoreciendo a los delincuentes.