
Byung-Chul Han, el filósofo y ensayista alemán de origen surcoreano que este viernes recibió el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2025, dice que no está en contra de de las tecnologías digitales; sin embargo, hace unos días advirtió que la inteligencia artificial "tarde o temprano, esclavizará a la humanidad".
Además, en su discurso al recibir la distinción este viernes, dijo: "El scrolling infinito promete información ilimitada. Las redes sociales facilitan una comunicación sin límites. Gracias a la digitalización, estamos interconectados, pero nos hemos quedado sin relaciones ni vínculos genuinos. Lo social se está erosionando. Perdemos toda empatía toda atención hacia el prójimo".
El filósofo dijo este miércoles, en un encuentro con estudiantes de secundaria, que no es un crítico de la tecnología sino del mal uso que históricamente se ha hecho de ella: "El problema es cuando se invierten los papeles y en vez de usar la tecnología como lo que es, una herramienta, es ella la que nos usa a nosotros y nos esclaviza".
Las críticas de Han de ninguna manera se limitan a la tecnología, de acuerdo con él, "la política se reduce a luchas por el por el poder. Los parlamentos se convierten en escenarios para la autopromoción de los políticos", dijo este viernes.
También considera que "el neoliberalismo ha creado ya una gran cantidad de perdedores. La brecha social entre ricos y pobres se sigue agrandando cada vez más. El miedo a hundirse socialmente afecta ya a la clase media. Precisamente estos temores son los que lanzan a la gente hacia los brazos de autócratas y populistas".
Mientras creemos gozar de una libertad individual cada vez mayor, agregó, "al mismo tiempo, sentimos difusamente que en realidad no somos libres, sino que más bien nos arrastramos de una adicción a otra, de una dependencia a otra. Nos invade una sensación de vacío. El legado del liberalismo ha sido el vacío. Ya no tenemos valores ni ideales con qué llenarlo".
Además, el miércoles recomendó a los estudiantes de secundaria que le escuchaban que "se fueran de pinta", que no fueran a clase y se dediquen a contemplar el mundo que les rodea, que "es mucho más útil".
Han sabe que sus comentarios pueden resultar incómodos: "Mis escritos son una denuncia, en ocasiones muy enérgica, contra la sociedad actual. No son pocas las personas a las que mi crítica cultural ha irritado. Como aquel tábano socrático que picaba y estimulaba al caballo pasivo", dijo este viernes en referencia a una cita del propio Sócrates.
"Pero es que, si no hay irritaciones, lo único que sucede es que siempre se repite lo mismo, y eso imposibilita el futuro. Es cierto que he irritado a la gente. Pero, afortunadamente, no me han condenado a muerte sino que hoy soy honrado con la concesión de este bellísimo premio", concluyó.
Con información de EFE.
Con información de: LatinUs.