Con motivo de la celebración del Día del Estudiante, la Universidad Autónoma de Chihuahua anunció el Mega Rodeo UACH 2025, que se llevará a cabo el próximo 23 de mayo a partir de las 4:00 de la tarde, en la Arena de la Unión Ganadera Regional de Chihuahua.
Durante la rueda de prensa, el Coordinador de Enlace Universitario, Tomás Emilio Avilés Gutiérrez, explicó que este evento no solo busca festejar a la comunidad estudiantil, sino también fortalecer el espíritu de solidaridad, ya que parte de lo recaudado será donado a la fundación "Shriners Children’s Chihuahua", que atiende a niñas, niños y adolescentes con padecimientos ortopédicos complejos.
Por su parte, Fernando Herrera, representante de PRO RODEO, señaló que las participaciones serán por invitación directa, con el objetivo de garantizar un espectáculo de alta calidad y seguridad para los asistentes.
En representación de Shriners Children’s Chihuahua, se destacó que actualmente la organización brinda atención especializada a entre 80 y 100 menores, por lo que el apoyo generado a través de esta actividad representa un impulso significativo para continuar con su labor médica y social.
La jornada cerrará con una presentación especial del grupo Caballo Dorado, quien hizo un llamado a sumarse al tradicional baile de Payaso de Rodeo con el objetivo de romper el récord local del mayor número de personas bailando al mismo tiempo. Además, se contará con la participación del Grupo Versátil UACH y Banda Sinaloense, así como la venta de snacks y bebidas dentro del recinto.
Los boletos ya están disponibles a través de Startickets y con las sociedades de alumnos de cada facultad.
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.