
El costo de la canasta básica alimentaria aumentó en noviembre, incluso con la temporada de descuentos que empezó en dicho mes. El incremento se observó tanto en las zonas urbanas como en las zonas rurales, de acuerdo con las Líneas de Pobreza que dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En noviembre, en la zona urbana se necesitaron 2,462 pesos para cubrir una canasta básica alimentaria. Esto representó un incremento anual de 4.39 % - mayor a la inflación de 3.80% reportada en el mes - y de apenas 0.5% en comparación con el mes previo.
En el caso de la zona rural, en noviembre pasado se necesitaron 1,854 pesos para acceder a la canasta básica alimentaria, un incremento anual de 3.08 % - por abajo de la inflación del mes – y un aumento de 0.5% en comparación con octubre.
De esta manera, el incremento de la canasta alimentaria fue mayor en las zonas urbanas, las cuales a su vez tienen una mayor cantidad de ingresos en comparación con las zonas rurales, donde tienen menores ingresos y a veces se carece de servicios e infraestructura o bien, son limitados.
Consumo fuera del hogar y bistec, lo que más se encareció
Dentro del informe del Inegi se observó que el motivo detrás del incremento de la canasta alimentaria se debió, tanto en las zonas urbanas como rurales, al precio del consumo fuera del hogar así como del bistec de res.
En las zonas rurales, los alimentos y bebidas consumidas fuera del hogar fueron la mayor presión. Esta acción tuvo un costo mensual de 414.59 pesos en noviembre.
Le siguió el bistec de res, con un precio mensual de 109.79 pesos, así como de la molida de res, que en noviembre costó 64.42 pesos.
En tanto, en el ámbito urbano, se gastaron 760.81 pesos en el consumo fuera del hogar, mientras que en el bistec de res 127.91 pesos y, en la leche pasteurizada, 156.13 pesos.