Se trata de un patrón emocional que lleva a pensar que cualquier logro profesional o personal que se adquiere es fruto del azar o la suerte y que no se debe a nuestros propios méritos.
Es la sospecha de que tus logros se deben a la suerte, al buen momento o simplemente al estar en el “lugar correcto en el momento adecuado”.
Por lo tanto, hay una abrumadora sensación de que no mereces tu éxito. Te convences de que no eres tan inteligente, creativo o tan talentoso como parece.
Se vive con el temor de que, algún día, seas expuesto como un fraude al descubrir que no eres tan “buena o bueno” como crees.
Este síndrome puede estar relacionado con otros sentimientos de duda, como el miedo al éxito, miedo al fracaso o auto-sabotaje.
Es importante señalar, que no se trata simplemente de otro síntoma de baja confianza en sí mismo o a una humildad excesiva. Implica un miedo constante a la exposición, el aislamiento y el rechazo.
El síndrome de impostor a menudo ataca en los momentos de éxito: comenzar un nuevo trabajo, recibir un premio o promoción, o asumir responsabilidades adicionales, como enseñar a otros, comenzar su propio negocio o convertirse en un padre primerizo.
Estos sentimientos pueden inspirarte o motivarte para lograrlo; trabajar más duro, ser más auto exigente y perfeccionista para lograr más éxito y reconocimiento, y así según tú, no ser “desenmascarado”, lo que te haría sentir como un fraude aún mayor.
Obviamente, esta situación tiene un costo en forma de ansiedad constante, desgaste físico y emocional.
Pues para no “fallar” tiendes a prepararte en exceso o a trabajar más de lo necesario para “asegurarte” de que nadie descubra que eres un fraude.
En mi consulta he atendido pacientes muy exitosos profesionalmente que no terminan de creerse el cuento de lo que valen. También a personas que cuando conocen a alguien en persona o por aplicaciones de citas como Tinder, cuando van avanzando en la relación comienzan a auto boicotearse, porque vienen estos sentimientos de poca valía o de creencias como: “Cuando me vaya conociendo mejor ya no le voy a parecer tan hermosa o valiosa como al principio”. O quizás, “le gusté en la foto pero cuando me conozca en la realidad seguro no le voy a gustar tanto”…
Como he venido explicando, algunos de los signos comunes del síndrome impostor incluyen:
La falsa humildad
El síndrome del impostor se expresa en una extrema falta de confianza que conlleva a una falsa humildad. Cuando experimentas el éxito, puedes pensar “No soy digno” o “No merezco esto“.
Lógicamente, vivir con estos sentimientos provoca:
Posibles causas del síndrome:
¿Cómo saber si sufres del síndrome del impostor?
Si bien, este síndrome no es un trastorno reconocido en el Manual de Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), es bastante frecuente. Se estima que el 70% de las personas experimentarán al menos un episodio de este fenómeno en sus vidas.
Si crees que podrías tener el síndrome del impostor, hazte las siguientes preguntas:
Si es así ¿Qué puedes hacer?
Reconocer tus sentimientos
Comunícate y habla con personas de tu confianza, es posible que te sorprendas de cuántos de tus amigos y colegas pueden identificarse contigo. Escucha a las personas que respetas en tu vida y deja que te muestren cómo tus temores son infundados.
Comprende tus fortalezas y debilidades
Desarrolla tu confianza volviéndote más consciente de tus fortalezas y debilidades (verlas como áreas de oportunidad). Para ello, debes realizar un análisis personal para descubrir en qué eres mejor y pensar cómo puedes minimizar tus debilidades.
Superar el perfeccionismo
Aprende a ser realista, ponte objetivos desafiantes y alcanzables; acepta los fracasos como parte de la vida. En lugar de ver tus errores como algo de lo cual debes avergonzarte, trátalos como experiencias de aprendizaje que te ayudarán a desempeñarte aún mejor la próxima vez.
Acepta tus éxitos
A menudo, las personas con Síndrome del Impostor tienen dificultades para aceptar los cumplidos. Cuando las cosas van bien, atribuyen su éxito a factores externos como la ayuda de otros o la buena fortuna. Pero cuando las cosas van mal, se culpan a sí mismos.
En fin, te invito a no normalizar o minimizar los sentimientos que te dañan con frases auto hipnotizadoras que, obviamente, terminas creyendo “Así soy y no puedo cambiar” o “Puedo vivir con esto y más” etc… y por el contrario, si escuchas tu cuerpo y reconoces tus emociones, ya habrás dado el primer paso hacia la sanación.
Me despido muchas gracias por leerme, espero que te sirva y ayude esto que te comparto, cualquier duda o idea que te gustaría desarrolle en próximos artículos, por favor escríbeme acá te dejo mi correo hola@cristinaamezaga.com, también puedes hacerlo por mensaje directo a través de mis redes sociales.
Cómo siempre te sugiero que busques ayuda profesional que te apoye en tu proceso de autoconocimiento, sanación y desarrollo personal.
Yo te puedo ayudar a transformar tu mente, así como con los bloqueos o limitaciones que te estén haciendo difícil avanzar, así como conseguir el éxito y bienestar que quieres para tu vida, contáctame también a través de mi WhatsApp: https://wa.link/u7yt18
Me despido, te invito a que me contactes ante cualquier duda, o si quieres que aborde o escriba algo en particular, será bienvenido cualquier comentario de tu parte, estaré feliz de escucharte y/o leerte.
Sígueme en mis redes sociales y escucha mi podcast, constantemente estoy subiendo diferentes temáticas con información de valor que te puede ayudar a transformar tu mente y tu vida.
Dra. Cristina Amézaga
Psicoterapeuta e Hipnoterapeuta
IG: @cristina.amezaga.hipnosis
Facebook: Ps. Cristina Amézaga
Grupo de Facebook: Hipnosis con Cris
Youtube: Cristina Amézaga
Tiktok: @tiktoterapia
Podcast: “Cristina Amézaga” disponibles en Spotify, Souncloud, Itunes, Google Podcast y en mi página web www.cristinaamezaga.com