klM65foEl día que la película se estrenó un 13 de febrero de 1972, ya llevaba seis años en cartel como un exitoso musical de Broadway, basado en una obra de teatro de 1951 que a su vez se inspiraba en la novela autobiográfica “Goodbye to Berlin” de 1939.klM65fo Omnia.com.mx
klM65fo“Cabaret” dirigida por Bob Fosse ganó ocho premios Oscar y también triunfó en los los Emmy, los Golden Globe.klM65fo Omnia.com.mx
klM65foLa trama de “Cabaret” narra la historia de Sally Bowles, una americana (Liza Minnelli) que se gana la vida como bailarina y cantante del club berlinés Kit Kat y que tiene una relación amorosa triangular con un joven británico con ínfulas de intelectual y un noble alemán.klM65fo Omnia.com.mx
klM65foLo que distingue a la película “Cabaret” es que en 1972 aún no era común abordar abiertamente la homosexualidad y el aborto, temas centrales en el filme, por lo cual fue designada en un primer momento en su clasificación como película X (pornográfica). klM65fo Omnia.com.mx
klM65foEl grandioso éxito alcanzado por “Cabaret” no impidió que Fosse (productor, bailarín y coreógrafo, además de cineasta) continuara una productiva carrera en la que dirigió en 1975 el musical “Chicago”, considerado uno de los más afamados de la escena de Broadway, y también filmó “All That Jazz”, una película autobiográfica estrenada en 1979 que se alzó la Palma de Oro en Cannes y luego cuatro premios Oscar.klM65fo Omnia.com.mx
klM65foPor su parte, a Liza Minnelli no le fue mal ya gracias a la película ganó premios Oscar, Tony, Grammy y Emmy. Mas tarde, volvió a protagonizar películas exitosas como lo es “New York, New York” de Martin Scorsese y “Arthur”.klM65fo Omnia.com.mx
klM65foDebido al El abuso de drogas y medicamentos Minnelli ha estado alejada de los escenarios, como cantante y actriz.klM65fo Omnia.com.mx
klM65foTomado de VanguardiaklM65fo Omnia.com.mx
klM65foCon información de la Agencia EFE.
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El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.