DZtVuXiLa Fiscalía General de la República de México notificó a la líder del colectivo de búsqueda Rastreadoras de El Fuerte, Mirna Nereyda Medina, que los restos encontrados el pasado 5 de octubre del 2022 en una fosa clandestina pertenecen a su hijo, Roberto Corrales, desaparecido hace 9 años.DZtVuXi Omnia.com.mx
DZtVuXiLa activista fue convocada el pasado lunes a la Fiscalía General, donde un agente le entregó los resultados de las muestras genéticas de los restos óseos localizados el año pasado en la localidad de Ocolome, en el estado de Sinaloa, durante una búsqueda federal. Las muestras dieron positivo en un 99,9 % de coincidencia con su hijo.DZtVuXi Omnia.com.mx
DZtVuXiRoberto Corrales fue privado de su libertad cuando tenía 21 años de edad, el 14 de julio de 2014, mientras se encontraba en una gasolinera vendiendo discos y memorias USB. Tres años más tarde, se encontraron cuatro vértebras y parte de los dedos de la mano de Roberto, que fueron sepultados en aquel momento. DZtVuXi Omnia.com.mx
DZtVuXi"Con eso entendí que Roberto ya estaba muerto, pero nunca dejé de buscarlo, porque yo tenía que encontrarlo completo", afirmó Nereyda Medina a medios locales. Gracias a los restos encontrados, se pudo determinar que Roberto murió por dos impactos de bala en el cráneo.DZtVuXi Omnia.com.mx
DZtVuXiDespués de enfrentar numerosos conflictos con las autoridades en los últimos 9 años de búsqueda de su hijo, Nereyda Medina recibirá el próximo 13 de diciembre los restos de Roberto para darle sepultura. Asimismo, la madre exigio justicia para su primogénito, ya que considera que la forma en que perdió la vida fue injusta.DZtVuXi Omnia.com.mx
DZtVuXiCon información de actualidad.rt.comDZtVuXi Omnia.com.mx
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.