En los municipios del Estado, gobernados por Morena, no simplemente llama la atención que los candidatos afines a la 4T obtengan la victoria, sino la inusual es la desproporción en el número de votos que acumulan en comparación con sus contendientes.
Este fenómeno que algunos califican como una “operación cuchara” se hace evidente en lugares como Guadalupe y Calvo, un municipio bajo la administración de Morena, cuya alcaldesa ha tenido poca presencia pública, donde la votación por los candidatos de la 4T a puestos judiciales presenta cifras desproporcionales.
Mientras que algunos postulantes apenas arañan los 50 o 60 votos, un grupo selecto de nueve candidatos superó los 200 sufragios, e incluso cuatro de ellos rebasaron la marca de los 400 votos.
En los municipios del Estado, gobernados por Morena, no simplemente llama la atención que los candidatos afines a la 4T obtengan la victoria, sino la inusual es la desproporción en el número de votos que acumulan en comparación con sus contendientes.
Este fenómeno que algunos califican como una “operación cuchara” se hace evidente en lugares como Guadalupe y Calvo, un municipio bajo la administración de Morena, cuya alcaldesa ha tenido poca presencia pública, donde la votación por los candidatos de la 4T a puestos judiciales presenta cifras desproporcionales.
Mientras que algunos postulantes apenas arañan los 50 o 60 votos, un grupo selecto de nueve candidatos superó los 200 sufragios, e incluso cuatro de ellos rebasaron la marca de los 400 votos.