AUDTUgzCIUDAD DE MÉXICO (apro).- Este miércoles inició la distribución de más de 23 millones de boletas electorales, así como actas y documentación auxiliar que se utilizará el próximo 1 de junio, durante el Proceso Electoral Local Extraordinario del Poder Judicial 2024-2025. AUDTUgz Omnia.com.mx
AUDTUgzEl Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) informó que en total se imprimieron 23 millones 973 mil 123 boletas electorales, es decir, siete millones 991 mil 41 boletas para cada tipo de elección: Tribunal de Disciplina Judicial, Magistraturas y Juzgados del Poder Judicial de la Ciudad de México.AUDTUgz Omnia.com.mx
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En un comunicado precisó que las boletas cuentan con las siguientes medidas de seguridad:
* En el papel: Fibras ópticas visibles, fibras ópticas invisibles y marca de agua.
* En la impresión: Folio, fondo de seguridad, impresión o carácter invertido, microimpresión, imagen latente, tinta invisible, medida de seguridad adicional propuesta por el impresor.AUDTUgz Omnia.com.mx
AUDTUgzSobre las actas electorales, el IECM detalló que se imprimieron 28 mil, de las cuales solo la mitad cuenta con las siguientes medidas de seguridad impresas: Impresión o carácter invertido, microimpresión, imagen latente.
Además, se imprimieron 264 mil 122 documentos auxiliares, entre ellos bolsas, sobres, recibos, hojas para operaciones y carteles.
La distribución de los documentos se da a dos semanas de la jornada electoral en la que los capitalinos elegirán por primera vez 137 cargos al Poder Judicial local, con 607 candidaturas participantes.
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AUDTUgzCon información de: Proceso.AUDTUgz Omnia.com.mx
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.