8u9L7K7El día de hoy, la presidenta da la República estará en Chihuahua, específicamente ene l municipio de Guadalupe y Calvo donde realizará la restitución de tierras para las comunidades indígenas del pueblo rarámuri.8u9L7K7 Omnia.com.mx
8u9L7K7El evento está programado a las 11 de la mañana, cuando arribe la presidenta Claudia Sheinbaum a la localidad de Baborigame, en el municipio de Guadalupe y Calvo en la Sierra de Chihuahua. 8u9L7K7 Omnia.com.mx
8u9L7K7Cabe señalar que, el pasado 20 de diciembre Claudia Sheinbaum estuvo en el municipio de Urique para realizar la restitución y titulación de 1,485 hectáreas de tierras como propiedad comunal tradicional a favor de la comunidad indígena de Guasachique 8u9L7K7 Omnia.com.mx
8u9L7K7“Hoy es histórico: regresamos territorio a comunidades rarámuri en Chihuahua. La Cuarta Transformación significa justicia social; resarcimos lo que históricamente se les ha quitado.8u9L7K7 Omnia.com.mx
8u9L7K7Les reconocemos como el México profundo; sobre todo, con la dignidad de cada pueblo que resiste”8u9L7K7 Omnia.com.mx
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.