j61Gyd0A tres días del accidente del Buque Cuauhtémoc en Nueva York, el cual le costó la vida a dos cadetes de la marina mexicana, la presidenta Claudia Sheinbaum dedicó unos minutos de su mañanera para homenajear a las víctimas. j61Gyd0 Omnia.com.mx
j61Gyd0Sheinbaum habló de la cadete Ámerica Yamilet Sánchez Hernández, quien nació en Xalapa Veracruz en el 2004 y se distinguió por su desempeño académico, militar y aptitudes de natación, además del cadete Adal Jair Maldonado Marcos, 23 años de edad, quien en 2024 participó el crucero de instrucción tricontinental y en donde fue galardonado por la competencia náutica Tripartite Boston 2024 “nuestro cariño y solidaridad a sus familiares”, dijo Sheinbaum.j61Gyd0 Omnia.com.mx
j61Gyd0Minutos antes el Almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles, dio a conocer que los dos fallecidos ya se encontraban en Veracruz y estaban siendo homenajeados en la Heroica Escuela Naval de Antón Lizardo de Alvarado.j61Gyd0 Omnia.com.mx
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.