Pe8mHS4CIUDAD DE MÉXICO (apro).-La jefa de gobierno de la Ciudad de México. Clara Brugada aseguró que no habrá "impunidad" en el asesinato de su secretaria particular Ximena Guzmán y su asesor José Muñoz.Pe8mHS4 Omnia.com.mx
Pe8mHS4La mandataria capitalina guardó un minuto de silencio por la memoria de sus colaboradores Pe8mHS4 Omnia.com.mx
Pe8mHS4Ximena Guzmán, secretaria particular de la jefa de Gobierno Clara Brugada, y su asesor José Muñoz fueron asesinados la mañana de este martes. El ataque ocurrió sobre Avenida Tlalpan, a la altura del cruce con Eje 4 Sur Xola, en la alcaldía Benito Juárez. Pe8mHS4 Omnia.com.mx
Pe8mHS4Reportes de medios dan cuenta que el atentado ocurrió frente al Residencial Xola 680, sobre Calzada de Tlalpan, dirección al Centro histórico de la CDMX. En el sitio quedó una camioneta Audio Q2, año 2021.Pe8mHS4 Omnia.com.mx
Pe8mHS4Con información de proceso.com.mxPe8mHS4 Omnia.com.mx
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.