Pqw01a8La cantante y actriz estadounidense Joy Villa mostró su inquebrantable apoyo al presidente Donald Trump y a sus políticas migratorias este domingo durante la entrega de los premios Grammy celebrada en Los Ángeles.Pqw01a8 Omnia.com.mx
Pqw01a8"Me encanta ver deportados a violadores y traficantes de personas. No quiero verlos aquí", declaró, agregando que los migrantes que "están siendo deportados deben ser deportados".Pqw01a8 Omnia.com.mx
Pqw01a8Villa, que es una ferviente seguidora de Trump, se describió como una "latina" miembro de una familia que llegó al país "legalmente". "Como artista y música, quiero poder caminar de noche y no pensar que un inmigrante ilegal me va a matar", expresó. Pqw01a8 Omnia.com.mx
Pqw01a8Villa fue fotografiada en la alfombra roja luciendo un vestido dorado con una cadena que representa a las criptomonedas, a las que considera "la nueva ola de libertad", y una gorra roja con letras blancas y la frase "La gorra se queda puesta", explicando que es una referencia a los intentos de asesinato sufridos por el mandatario.Pqw01a8 Omnia.com.mx
Pqw01a8"La gorra se queda puesta. Intentaron matar a Trump. Gracias a Dios, todavía está vivo", señaló.Pqw01a8 Omnia.com.mx
Pqw01a8Este no es el primer año que Villa llega a los Grammy con un atuendo que muestra su apoyo al líder republicano. En 2017, usó un vestido llamado 'Hagamos a EE.UU. grande otra vez', en 2019 vistió uno inspirado en el muro fronterizo con la frase "Construyan el muro" y en 2020, un vestido de látex rojo con el lema "Trump 2020".Pqw01a8 Omnia.com.mx
Pqw01a8Con información de actualidad.rt.comPqw01a8 Omnia.com.mx
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.