v8JpKknA través de su perfil oficial en Instagram, la comunicadora y activista Fernanda Familiar encendió la alerta ciudadana al publicar una investigación que expone a 11 aspirantes al Poder Judicial de la Federación que, según sus hallazgos, representan un riesgo para la transparencia, la independencia y la justicia en México.v8JpKkn Omnia.com.mx
v8JpKknBajo el título "¿Quiénes son los 11 candidatos 'non gratos' para las elecciones del Poder Judicial?", Familiar hizo un llamado directo a la ciudadanía para informarse y ejercer un voto consciente en las elecciones de este año, al tiempo que reveló perfiles preocupantes por su historial ético, vínculos políticos o falta de méritos comprobables.v8JpKkn Omnia.com.mx
Más allá de lo ridículo, resulta preocupante que un ciudadano se vea forzado a ofrecerle una disculpa pública a un político por ofenderlo y peor si el político es Gerardo Fernández Noroña.
Gerardo Fernández Noroña, el “siempre arribista” ahora en Morena, es la imagen de l ofensa y el insulto, que le dio la categoría política a la finísima expresión del "chingas a tu madre”.
Las redes no lo perdonaron, elhashtag #ChingasATuPutaMadreNoroña y #NoroñaCHTM.
Esto ha sido considerado como un recordatorio de hacia donde lleva el Régimen a la libertad de expresión, el autoritarismo obliga hasta humillación pública.
El “Bellaco” como se le conoce, entre otros motes, no se cansaba de proferir insultos a diestra y siniestra, ahora le duelen, le ofenden, es la víctima.
Más allá de lo ridículo, resulta preocupante que un ciudadano se vea forzado a ofrecerle una disculpa pública a un político por ofenderlo y peor si el político es Gerardo Fernández Noroña.
Gerardo Fernández Noroña, el “siempre arribista” ahora en Morena, es la imagen de l ofensa y el insulto, que le dio la categoría política a la finísima expresión del "chingas a tu madre”.
Las redes no lo perdonaron, elhashtag #ChingasATuPutaMadreNoroña y #NoroñaCHTM.
Esto ha sido considerado como un recordatorio de hacia donde lleva el Régimen a la libertad de expresión, el autoritarismo obliga hasta humillación pública.
El “Bellaco” como se le conoce, entre otros motes, no se cansaba de proferir insultos a diestra y siniestra, ahora le duelen, le ofenden, es la víctima.