kfr2kpCElementos de la Agencia Estatal de Investigación adscritos a la Fiscalía de Distrito Zona Occidente en la ciudad de Cuauhtémoc, aseguraron este fin de semana un vehículo que presenta alteraciones en sus números de identificación, además de un automotor que tenía reporte de robo.kfr2kpC Omnia.com.mx
kfr2kpCDurante la revisión de un automóvil de la marca Honda, línea Civic, color gris, modelo 2018, con placas de circulación del estado de Guerrero, que fue llevado a las instalaciones de la Fiscalía, detectaron que tiene alteraciones en los números de serie. kfr2kpC Omnia.com.mx
kfr2kpCMientras que, en las calles Simón Rojas y Álvaro Obregón del Barrio Delicias, localizaron un vehículo de la marca Dodge, línea Neón, modelo 2000, color arena, mismo que cuenta con pre denuncia de robo realizada a través del sistema de emergencia 911.kfr2kpC Omnia.com.mx
kfr2kpCGracias a los operativos y acciones de vigilancia por parte de los elementos policiacos de esta representación social, se combate el robo de vehículos.kfr2kpC Omnia.com.mx
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.