ZÚRICH (AP).- La FIFA multó a seis federaciones de futbol con entre 20 mil y 26 mil 500 francos suizos (entre 24 mil 400 y 32 mil 200 dólares) cada una por delitos de discriminación en partidos de clasificación para el Mundial en marzo.
La federación albanesa también recibió la orden de reducir el aforo de su estadio en un 20% o de ocupar los asientos con “grupos comunitarios y/o de intereses especiales”. El próximo partido de Albania en casa será contra Serbia el 7 de junio.
Ecuador, que recibirá a Brasil el 5 de junio, debe reducir la capacidad en un 25% o llenar la sección con grupos comunitarios, dijo la FIFA en sanciones publicadas por su panel disciplinario.
Paraguay, Rumania, Bosnia-Herzegovina e Indonesia también fueron multados y se les ordenó reducir la capacidad de sus estadios en sus próximos partidos como local en las eliminatorias mundialistas.
La FIFA no especificó los actos de discriminación.
Los clasificados se reanudarán en dos semanas para la Copa del Mundo de 2026, que será organizada conjuntamente por Estados Unidos, Canadá y México.
Con información de: Proceso.
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
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Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.