CIUDAD DE MÉXICO (apro).-La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) alista la discusión del impedimento planteado por la Consejería Jurídica del Ejecutivo federal con el que busca que el ministro Javier Laynez Potisek no revise la acción de inconstitucionalidad tramitada por legisladores de la oposición contra la extinción de los fideicomisos del Poder Judicial de la Federación (PJF).
Proceso informó la semana pasada que la Consejería presentó el impedimento para evitar que Laynez resuelva dicho asunto pero que no se han dado a conocer sus argumentos.
De acuerdo con la lista de los asuntos que el Pleno discutirá este 21 de noviembre, durante la sesión del Pleno los ministros iniciarán con el análisis de la petición del Ejecutivo federal.
Durante la sesión, el ministro Laynez deberá explicar al Pleno sus consideraciones sobre el impedimento que se planteó sobre este asunto.
Algunas de las causas por las cuales un ministro no puede conocer de algún asunto son tener un interés personal en el mismo; tener tramitado algún juicio de amparo semejante al caso que se plantea para su conocimiento; haber aconsejado como asesor la resolución reclamada; entre otros.
Posteriormente el Pleno decidirá con mayoría simple si el ministro Laynez está o no impedido para analizar y realizar el proyecto de resolución de la impugnación contra la eliminación de los fideicomisos del PJF.
Si el Pleno determina que sí está impedido, es posible que la Consejería vuelva a plantear una solicitud en el mismo sentido con cualquier otro ministro que reciba el expediente.
Con información de proceso.com.mx
Integrantes de la comunidad de Texcapilla, en el municipio de Texcaltitlán en el Estado de México , tuvieron que organizarse y salir a defenderse de integrantes del crimen organizado que acudieron a esa comunidad para efectuar el llamado “cobro de piso”, según se dice, de un peso por metro cuadrado en su sembradíos.
Según se conoció, ante el hartazgo del hostigamiento y de las amenazas de parte del grupo criminal, los pobladores decidieron defenderse ante la agresión, lo que terminó en un enfrentamiento con un saldo de 14 personas fallecidas, entre ellos tres productores y el resto delincuentes pertenecientes a la familia michoacana.
Lamentables los hechos y más cuando, en redes sociales se habla ya de ingobernabilidad, de la ausencia de las autoridades, que han dejado solos a los pobladores, indefensos ante los delincuentes que llegan si mayor recato, incluso, en patrullas clonadas y vistiendo uniformes militares y con armas de alto poder, a plena luz del día, ante la permisividad y quizás hasta complicidad, de quienes debieran garantizar la paz y seguridad pública.
Será como dicen, que el hartazgo, el abandono de las autoridades de sus funciones y la necesidad, que la gente tenga que salir como último recurso en defensa de su vida y de sus bienes, ante los abusos y agresiones de los delincuentes, el inicio de más episodios como este.
Al rato vienen los discursos oficialistas de que nadie puede tomar la ley y la justicia en sus manos, que habrá justicia y se van a realizar operativos. Habría que recordar que así nacieron las llamadas autodefensas en Michoacán. Abandono, complicidad, ineficiencia e incapacidad; los abrazos, dicen están favoreciendo a los delincuentes.
Integrantes de la comunidad de Texcapilla, en el municipio de Texcaltitlán en el Estado de México , tuvieron que organizarse y salir a defenderse de integrantes del crimen organizado que acudieron a esa comunidad para efectuar el llamado “cobro de piso”, según se dice, de un peso por metro cuadrado en su sembradíos.
Según se conoció, ante el hartazgo del hostigamiento y de las amenazas de parte del grupo criminal, los pobladores decidieron defenderse ante la agresión, lo que terminó en un enfrentamiento con un saldo de 14 personas fallecidas, entre ellos tres productores y el resto delincuentes pertenecientes a la familia michoacana.
Lamentables los hechos y más cuando, en redes sociales se habla ya de ingobernabilidad, de la ausencia de las autoridades, que han dejado solos a los pobladores, indefensos ante los delincuentes que llegan si mayor recato, incluso, en patrullas clonadas y vistiendo uniformes militares y con armas de alto poder, a plena luz del día, ante la permisividad y quizás hasta complicidad, de quienes debieran garantizar la paz y seguridad pública.
Será como dicen, que el hartazgo, el abandono de las autoridades de sus funciones y la necesidad, que la gente tenga que salir como último recurso en defensa de su vida y de sus bienes, ante los abusos y agresiones de los delincuentes, el inicio de más episodios como este.
Al rato vienen los discursos oficialistas de que nadie puede tomar la ley y la justicia en sus manos, que habrá justicia y se van a realizar operativos. Habría que recordar que así nacieron las llamadas autodefensas en Michoacán. Abandono, complicidad, ineficiencia e incapacidad; los abrazos, dicen están favoreciendo a los delincuentes.