E8VI9x9CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Sujetos encapuchados desnudaron e hicieron marchar por las calles de Guasave, Sinaloa, a dos jóvenes que presuntamente venden vapeadores.E8VI9x9 Omnia.com.mx
E8VI9x9Usuarios de redes sociales difundieron varios videos en los que se ve a los jóvenes caminando desnudos con pancartas colgando de sus cuellos mientras los presuntos integrantes del crimen organizado los golpean en los glúteos. E8VI9x9 Omnia.com.mx
E8VI9x9“Esto me pasa por andar vendiendo vapes. Esto es un aviso para todos los chapulines que faltan. A los demás les va a ir peor, ya los tenemos ubicados”, indicó el mensaje escrito en las cartulinas.E8VI9x9 Omnia.com.mx
E8VI9x9El video fue captado en los pasillos del campus de Guasave de la Universidad Autónoma de Occidente. De acuerdo con usuarios de redes sociales, los jóvenes debieron caminar por varias calles fuera del campus universitario.E8VI9x9 Omnia.com.mx
E8VI9x9Con información de proceso.com.mxE8VI9x9 Omnia.com.mx
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.