XDNWlXs-Es la primera vez que otorgan este distintivo a la organización por su importante labor dentro de la comunidad mexicana
Chihuahua, Chih.- El Centro Mexicano para la Filantropía AC (Cemefi) otorgó el Distintivo de Empresa Socialmente Responsable (ESR), en su última edición, a Proyecto Aigokeros, organización dedicada al suministro de medicamentos especializados y material de curación para el sector salud.
Este es el primer año que Proyecto Aigokeros fue acreditado por cumplir con los estándares de este distintivo, sin embargo, desde hace 10 años trabaja por el desarrollo del país, brindando un servicio de calidad en el sector médico industrial.
Cabe destacar que, el Distintivo ESR se entrega desde 2001 a las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs) comprometidas con la comunidad mexicana que se esfuerzan por implementar el modelo de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) al interior de su organización.
Anteriormente, la empresa ya había sido avalada por la Cofepris y la Norma ISO-9001 e ISO-14001, por su compromiso con los estándares calidad y sanidad, pero con el Distintivo ESR se le reconoce por primera vez por su preocupación por el entorno social, su ética empresarial, así como por sus esfuerzos para perseverar el medio ambiente, ofrecer una buena calidad de vida a sus colaboradores y promover un consumo responsable de sus productos.
La responsabilidad social de Aigokeros se ve reflejada en sus políticas, estrategias y programas de forma integral, de manera que, tanto sus proveedores como clientes y demás grupos de interés pueden reconocer la confianza, la honestidad y la transparencia con la que se desenvuelve en sus actividades empresariales. Logrando posicionarse como una organización que promueve el liderazgo participativo y solidario dentro de sus colaboradores, a través de la dignificación humanaXDNWlXs Omnia.com.mx
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.