cB0KqkGCIUDAD DE MÉXICO (apro).- El bloque mayoritario de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), encabezado por la presidenta Mónica Aralí Soto Fregoso, validó el diseño ambiguo de dos boletas elaboradas por el Instituto Nacional Electoral (INE), lo que llevará el riesgo de que electores de Morelos y de Aguascalientes anulen su voto sin intención de hacerlo. cB0KqkG Omnia.com.mx
cB0KqkGEn ambos casos, las boletas dejan a los ciudadanos la posibilidad de votar por un varón y una mujer para una sola vacante de cargo de magistratura de circuito en materia de trabajo, lo que podría inducir al error el día de la elección y genera “un riesgo latente de que las personas electoras llenen todos los recuadros de votación con opciones perfectamente válidas, pero que conlleven a la nulidad de su sufragio por haber emitido una mayor cantidad de votos que los que tiene legalmente permitido”. cB0KqkG Omnia.com.mx
cB0KqkGLos tres magistrados que conforman la mayoría desecharon una resolución elaborada por la magistrada Janine Otálora Malassis, quien consideraba ordenar al INE “emitir criterios adicionales que indiquen y regulen de manera clara, detallada y gráfica la forma en que debe emitirse el voto en boletas con estas características”, pues sostenía que el diseño elaborado por el INE “induce al error”. cB0KqkG Omnia.com.mx
cB0KqkGDada la proximidad de la elección judicial –el próximo 1 de junio--, el proyecto de Otálora no planteaba imprimir de nuevas boletas, sino obligar al organismo autónomo a que informe a los electores sobre la manera de votar en estos dos casos, en las mesas directivas de casilla que se instalarán el día de la votación. cB0KqkG Omnia.com.mx
cB0KqkG cB0KqkG Omnia.com.mx
cB0KqkG cB0KqkG Omnia.com.mx
cB0KqkG cB0KqkG Omnia.com.mx
cB0KqkG cB0KqkG Omnia.com.mx
cB0KqkG cB0KqkG Omnia.com.mx
cB0KqkGCon información de: Proceso.cB0KqkG Omnia.com.mx
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.