qSe8w5MDurante entrevista en el espacio “Omnia, la conversación”, la candidata a ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Marisela Morales Ibañez dijo estar preparada para tomar el puesto en caso de ser electa por los mexicanos, “tengo las cartas credenciales para participar” dijo y confirmó que tiene un amplia experiencia que quiere poner en servicio.qSe8w5M Omnia.com.mx
qSe8w5MMorales fue defensora de oficio, ministerio público y procuradora de justicia en el sexenio de Felipe Calderón, además de cónsul en Italia en donde comentó, ayudó a los Mexicanos en el país mediterráneo “esto siempre ha sido mi forma de trabajo, siempre por la gente y para la gente y ahora es la gran oportunidad de poner esta sensibilidad humana”, mencionó. qSe8w5M Omnia.com.mx
qSe8w5MAl preguntarle sobre el autoritarismo que podría derivar la reforma al Poder Judicial, la candidata compartió que precisamente por esto tiene que participar la ciudadanía en el proceso electoral “que sean los mexicanos los que van a dar la llave a las personas que puedan entrar, gente que tenga experiencia, que tenga capacidad, que tenga compromiso social… los 64 perfiles de la corte son distintos, es importante la responsabilidad de elegir pero de manera consciente”, indicó.. qSe8w5M Omnia.com.mx
qSe8w5MMorales agregó que los candidatos están demostrando su competencia para participar, pero hace falta construir el cambio, a pesar de estar o no de acuerdo con la reforma , Marisela Morales,aparecerá en la boleta morada que pertenece a las ministras y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación con el número 20.qSe8w5M Omnia.com.mx
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.