QxgoqrhCIUDAD DE MÉXICO (apro).- El ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y expresidente de la misma, Mariano Azuela Güitrón falleció este viernes.Qxgoqrh Omnia.com.mx
QxgoqrhA través de su cuenta de X la SCJN lamentó el deceso del jurista mexicano que presidió el Máximo Tribunal del 2 de enero de 2003 a diciembre de 2006.Qxgoqrh Omnia.com.mx
Qxgoqrh Qxgoqrh Omnia.com.mx
Qxgoqrh Qxgoqrh Omnia.com.mx
QxgoqrhEl ministro en retiro era licenciado en Derecho por la Facultad de Derecho de la UNAM; ingresó a la Corte en 1960 como secretario de estudio y cuenta; en 1971 fue magistrado del Tribunal Fiscal de la Federación (TFF) mismo que presidió en el año 1981.Qxgoqrh Omnia.com.mx
QxgoqrhEn 1983 dejó el cargo de magistrado del TFF porque fue propuesto como ministro de la Corte por el entonces presidente de la República, Miguel de la Madrid y el secretario de Gobernación, Manuel Bartlett. Qxgoqrh Omnia.com.mx
QxgoqrhLuego de la reforma del expresidente Ernesto Zedillo, que desintegró la Corte, Azuela Güitrón fue uno de los ministros de la anterior época del Poder Judicial que se quedó en el Máximo Tribunal adscrito a la Segunda Sala.Qxgoqrh Omnia.com.mx
QxgoqrhEn enero de 2003 presidió la Corte y el Consejo de la Judicatura Federal (CJF), cargo que ocupó hasta diciembre de 2006 y pasó a condición de retiro a partir del 1 de diciembre de 2009.Qxgoqrh Omnia.com.mx
Qxgoqrh Qxgoqrh Omnia.com.mx
Qxgoqrh Qxgoqrh Omnia.com.mx
Qxgoqrh Qxgoqrh Omnia.com.mx
Qxgoqrh Qxgoqrh Omnia.com.mx
QxgoqrhCon información de: Proceso.Qxgoqrh Omnia.com.mx
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.