9xk4AR1Al menos 21 personas murieron después de que poderosos tornados arrasaron Missouri y Kentucky, dejando daños generalizados, desencadenando estados de emergencia y dejando sin electricidad a cientos de miles de personas en todo el centro de Estados Unidos.9xk4AR1 Omnia.com.mx
9xk4AR1El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, confirmó el sábado la muerte de 14 personas en su estado y advirtió que la cifra podría aumentar a medida que continúan las operaciones de rescate.9xk4AR1 Omnia.com.mx
9xk4AR1"Esta es otra mañana difícil para Kentuckydespués de una noche de clima mortal", escribió Beshear en X, y agregó que el estado estaba en una fase de rescate activa con más de 100 mil personas sin electricidad.9xk4AR1 Omnia.com.mx
9xk4AR1Había declarado el estado de emergencia antes de la tormenta y dijo que planeaba visitar la ciudad de London, Kentucky, para evaluar los daños, cinco condados han emitido declaraciones de emergencia.9xk4AR1 Omnia.com.mx
9xk4AR1El Servicio Meteorológico Nacional describió un tornado que golpeó poco después de la medianoche del viernes como “extremadamente peligroso”. 9xk4AR1 Omnia.com.mx
9xk4AR1En Missouri, las tormentas mataron a siete personas, incluidas cinco en el área de San Luis y dos en el sureste del condado de Scott, según NBC News.9xk4AR1 Omnia.com.mx
9xk4AR1Más de 700 mil hogares y empresas en 12 estados se quedaron sin electricidad, y Missouri y Kentucky se encuentran entre los más afectados, informó CNN, citando datos de PowerOutage.us.9xk4AR1 Omnia.com.mx
9xk4AR1También se reportaron avistamientos de tornados en Illinois e Indiana mientras el sistema meteorológico severo azotaba la región.9xk4AR1 Omnia.com.mx
9xk4AR1 9xk4AR1 Omnia.com.mx
9xk4AR1Con información: Latinus.com9xk4AR1 Omnia.com.mx
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.