0WDIqcQEl director y guionista de origen estadounidense, Wes Anderson, presentó este lunes en el Festival de Cannes 'The Phoenician Scheme' ('La trama fenicia'). Lugar donde, por cierto, aprovechó para burlarse y arremeter contra el presidente Donald Trump por su latente amenaza arancelaria contra el cine extranjero:0WDIqcQ Omnia.com.mx
0WDIqcQ"¿Pueden retener las películas en la aduana?", se preguntó Anderson con cierto sarcasmo.0WDIqcQ Omnia.com.mx
0WDIqcQ"El tema de los aranceles es interesante, nunca había oído hablar de aranceles del cien por cien. No soy experto en esa área de la economía, pero creo que significa que dice que se va a quedar con todo el dinero y luego, ¿qué obtenemos? Así que lo veo complicado. ¿Pueden retener las películas en la aduana?", reflexionó el cineasta.0WDIqcQ Omnia.com.mx
0WDIqcQEn cualquier caso, aún no hay detalles de la propuesta de Trump, recordó el director. A pesar del panorama, Anderson se mostró de buen humor en la rueda de prensa del festival, rodeado de los protagonistas —Benicio del Toro y Mia Threapleton—, junto a otros miembros del reparto como Benedict Cumberbatch, Riz Ahmed, Michael Cera o Rupert Friend. 0WDIqcQ Omnia.com.mx
0WDIqcQ¿De qué trata 'The Phoenician Scheme'?0WDIqcQ Omnia.com.mx
0WDIqcQLa sinopsis de The Phoenician Scheme parte del personaje de Zsa-zsa Korda —interpretado por Del Toro—: un magnate europeo de la industria armamentística quien, tras varios intentos fallidos de asesinato en su contra, Korda decide de una vez por todas heredarle su fortuna a su hija Liesl, a la que no ha visto en seis años y quien está por convertirse en monja. 0WDIqcQ Omnia.com.mx
0WDIqcQAl preguntarle la prensa acerca de sobre su próximo filme, Anderson advirtió que será "bastante oscuro" y que ya se encuentra trabajando en el guion junto a Roman Coppola y Richard Ayoade.0WDIqcQ Omnia.com.mx
0WDIqcQCon información de Informador.mx0WDIqcQ Omnia.com.mx
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.