Este lunes se suspendió el desfile por el 113 aniversario de la Revolución Mexicana en el municipio de Linares, en Nuevo León, después de que se reportaran presuntas detonaciones de arma de fuego.
Durante esta tarde, mientras contingentes de estudiantes desfilaban por el centro de Linares, los asistentes comenzaron a correr después de escuchar detonaciones.
Por su parte, el alcalde Sergio Elizondo afirmó que la Secretaría de Seguridad Pública detuvo a cinco jóvenes que habrían provocado una riña en la zona donde se llevaba a cabo el desfile.
Sin embargo, en un video en sus redes sociales insistió en que no se reportaron detonaciones de arma de fuego.
“Esto indigna y provoca una gran molestia, ya que cientos de familias disfrutaban de este gran desfile. Lamentamos esta situación”, escribió en una publicación posterior.
El reporte se registró una hora y media después del inicio del desfile que comenzó su ruta desde la Plaza Juárez y culminaría en el Palacio de Gobierno.
Una transmisión en vivo del evento, difundida por las autoridades locales, muestra que de repente las personas comenzaron a correr durante el evento para resguardarse.
Autoridades estatales dijeron a Latinus que fue un falso reporte y atribuyeron las detonaciones a pirotecnia.
Por su parte, el secretario de Seguridad de Linares, Juan Victor Muñoz, precisó que se detuvo a un joven “con una manopla”.
“Seguimos en orden, estén tranquilos, la seguridad está cubierta por Fuerza Civil y Seguridad Pública municipal”, concluyó el alcalde de Linares.
En julio de este año, la Secretaría de Seguridad Pública de Nuevo León asumió la seguridad de Linares después del asesinato del director de la Policía del municipio, Gabriel Solano.
Con información de Latinus
Integrantes de la comunidad de Texcapilla, en el municipio de Texcaltitlán en el Estado de México , tuvieron que organizarse y salir a defenderse de integrantes del crimen organizado que acudieron a esa comunidad para efectuar el llamado “cobro de piso”, según se dice, de un peso por metro cuadrado en su sembradíos.
Según se conoció, ante el hartazgo del hostigamiento y de las amenazas de parte del grupo criminal, los pobladores decidieron defenderse ante la agresión, lo que terminó en un enfrentamiento con un saldo de 14 personas fallecidas, entre ellos tres productores y el resto delincuentes pertenecientes a la familia michoacana.
Lamentables los hechos y más cuando, en redes sociales se habla ya de ingobernabilidad, de la ausencia de las autoridades, que han dejado solos a los pobladores, indefensos ante los delincuentes que llegan si mayor recato, incluso, en patrullas clonadas y vistiendo uniformes militares y con armas de alto poder, a plena luz del día, ante la permisividad y quizás hasta complicidad, de quienes debieran garantizar la paz y seguridad pública.
Será como dicen, que el hartazgo, el abandono de las autoridades de sus funciones y la necesidad, que la gente tenga que salir como último recurso en defensa de su vida y de sus bienes, ante los abusos y agresiones de los delincuentes, el inicio de más episodios como este.
Al rato vienen los discursos oficialistas de que nadie puede tomar la ley y la justicia en sus manos, que habrá justicia y se van a realizar operativos. Habría que recordar que así nacieron las llamadas autodefensas en Michoacán. Abandono, complicidad, ineficiencia e incapacidad; los abrazos, dicen están favoreciendo a los delincuentes.
Integrantes de la comunidad de Texcapilla, en el municipio de Texcaltitlán en el Estado de México , tuvieron que organizarse y salir a defenderse de integrantes del crimen organizado que acudieron a esa comunidad para efectuar el llamado “cobro de piso”, según se dice, de un peso por metro cuadrado en su sembradíos.
Según se conoció, ante el hartazgo del hostigamiento y de las amenazas de parte del grupo criminal, los pobladores decidieron defenderse ante la agresión, lo que terminó en un enfrentamiento con un saldo de 14 personas fallecidas, entre ellos tres productores y el resto delincuentes pertenecientes a la familia michoacana.
Lamentables los hechos y más cuando, en redes sociales se habla ya de ingobernabilidad, de la ausencia de las autoridades, que han dejado solos a los pobladores, indefensos ante los delincuentes que llegan si mayor recato, incluso, en patrullas clonadas y vistiendo uniformes militares y con armas de alto poder, a plena luz del día, ante la permisividad y quizás hasta complicidad, de quienes debieran garantizar la paz y seguridad pública.
Será como dicen, que el hartazgo, el abandono de las autoridades de sus funciones y la necesidad, que la gente tenga que salir como último recurso en defensa de su vida y de sus bienes, ante los abusos y agresiones de los delincuentes, el inicio de más episodios como este.
Al rato vienen los discursos oficialistas de que nadie puede tomar la ley y la justicia en sus manos, que habrá justicia y se van a realizar operativos. Habría que recordar que así nacieron las llamadas autodefensas en Michoacán. Abandono, complicidad, ineficiencia e incapacidad; los abrazos, dicen están favoreciendo a los delincuentes.