Salen a relucir los trapitos del PAN

El 24 de enero los militantes blanquiazules tendrán que definir a través de elecciones internas qué candidato los conducirá a la gubernatura de Chihuahua, si la alcaldesa con licencia María Eugenia Campos Galván o el senador con licencia Gustavo Madero Muñoz.

Con el slogan “Sólo con Maru gana el PAN y ganamos todos”, Campos ya visitó Julimes, Meoqui, Delicias, Juárez, Ojinaga y Parral, dando a conocer sus propuestas al interior del PAN y reiterando los valores con los que planea desenvolverse en el cumplimiento de su cargo.

Por su parte, Gustavo Madero también ha tenido un acercamiento con los militantes del PAN, aunque no ha causado tanto revuelo en redes sociales. El senador con licencia dijo recientemente a un medio de comunicación: “Quiero ser el relevo de la estafeta de Javier Corral, en lo bueno, en lo mejor de su gobierno, pero también identificar las fallas, las omisiones que como toda persona y como todo político puede llegar a tener y que tiene”.

La declaración de Madero surge en un momento en que su relación con Corral no resulta tan favorable para sus aspiraciones políticas como antes, pues ¿quién se atrevería a decir que quiere una segunda dosis de grilla, endeudamiento, rompimiento federal y mal manejo de crisis sanitaria?

Las precampañas de ambos candidatos arrancaron con argumentos positivos, dirigidos a generar aliados y simpatizantes panistas; parecía que la época de dimes y diretes había llegado a su fin para no desgastar (más) la imagen pública del partido. Porque bien dicen que en tiempo de elecciones es preferible que la ropa sucia se lave en casa, ¿qué tal si otros partidos toman nota de las acusaciones y las sacan a colación más tarde?

Sin embargo, recientemente se filtró un audio en el que la subsecretaria de Educación, Liliana Rojero, trata de convencer a una persona para que vote por Gustavo Madero en las primarias, utilizando peyorativos para descalificar a la alcaldesa con licencia. Además, Rojero le dice a su interlocutora: “Nomás le quiero decir que esta señora tiene dos procesos judiciales en puerta”, y después le advierte sobre que “También ella (Maru Campos) estuvo en la nómina secreta de Duarte, recibió 10 millones”.

Pero a la subsecretaria se le volteó y ahora la imputada podría ser ella, pues en una carta abierta el magistrado de la Séptima Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia, Luis Villegas Montes, aseguró que la información del audio es ilícita, puesto que se viola el derecho a la presunción de inocencia de Maru Campos y se daña el debido proceso.

Al parecer la Plataforma Escudo Chihuahua es más eficaz de lo que parece, porque la alcaldesa con licencia tiene ojos en todas partes. Recordemos que esta no es la primera vez que los miembros del gobierno de Javier Corral tratan de dañar la reputación de Campos Galván; el 24 de noviembre, Maru Campos presentó, en una rueda de prensa, grabaciones de audio y video, en las que uno de sus excolaboradores sufría acoso para que declarara en su contra.

Sin embargo, no debemos dejar que los escándalos nos alejen del punto central. La  bandera de la lucha contra la corrupción será ondeada por los políticos para ganar al electorado, como lo hizo el presidente Andrés Manuel, y en ese sentido la nómina secreta de César Duarte definirá en gran medida las elecciones del 2021, prueba de ello es quizá Cruz Pérez Cuéllar, cuya supuesta participación en la red de sobornos le dio ventaja a Loera.

Las investigaciones de la Operación Justicia para Chihuahua están truncando un par de carreras políticas, pero otras las enaltecen y les dan los créditos que les hacen falta para destacar, como es el caso del Fiscal General del Estado, quien junto con Javier Corral ha sido uno de los principales protagonistas de esta rendición de cuentas al estilo Robin Hood.   

Ante la posibilidad de contender por la alcaldía de Juárez, César Augusto Peniche Espejel ya está listo para dejar su cargo. La pregunta es: ¿La justicia prevalecerá o su nombre será utilizado de escalón político?