El TAS confirma apelación de equipos mexicanos para devolver el descenso

Este miércoles 21 de mayo, el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) confirmó en Lausana, Suiza, haber recibido una apelación de 10 equipos mexicanos de la Liga de Expansión MX que reclaman la restauración del ascenso y descenso en la liga local.

Los conjuntos del Atlante, Atlético La Paz, Atlético Morelia, Cancún FC, Cimarrones de Sonora, Alebrijes de Oaxaca, Mineros de Zacatecas, Venados, Leones Negros de la UdeG y Jaiba Brava son los que solicitan devolver el ascenso y descenso, eliminado en el 2020, en coincidencia con la pandemia del COVID-19.

Aunque la Federación Mexicana de Futbol (FMF) anunció que desconoce tener abierto algún procedimiento en su contra, en un comunicado que circula entre los medios, el TAS aseguró que las partes están intercambiando los escritos de conformidad con las normas de arbitraje que rigen los procedimientos de apelación del TAS.

"Una vez finalizada la fase escrita, y con el acuerdo de las partes, se fijará una audiencia", agregó la institución, que adelantó que no hará más comentarios sobre el asunto.

Uno de los pretextos de la FMF para desaparecer el ascenso y el descenso es mantener blindada la liga para evitar que entre dinero ilegal.

La falta de motivación en los equipos de la Liga de Expansión MX ha provocado que cada tengan vez menos patrocinios, los jugadores ganen salarios muy bajos y como consecuencia muchos talentos abandonen el futbol.

Aunque no descienden, los tres equipos de peor rendimiento en cada temporada de Primera división pagan multas; sin embargo, continúan en la liga sin riesgo de descender, tener pérdidas millonarias y todo lo que significa abandonar el máximo circuito.

Con información de Informador.mx

 

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Desaparecer los OPLES para que el INE le cobre a los Estados

El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y  los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.

El INE,  se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.

En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de  pesos.

Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.

La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y  responsabilidad democrática. 

 

 

 

 

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